La actriz cubana Mónica Alonso, con dos décadas en España, comparte la complejidad de su breve retorno a Cuba en busca de “oxígeno económico”, según reveló en una entrevista con Cubanet.
Su regreso, motivado por una sensación de saturación en Madrid, se convirtió en un intento de renovación personal y profesional en la isla. Sin embargo, la realidad económica la llevó de vuelta a España antes de cumplir dos años.
Mónica confiesa que en Cuba, pese a trabajar como actriz, mantenerse económicamente fue “imposible”. La experiencia, aunque breve, la dejó “renovada” al regresar a España.
En cuanto a su llegada inicial a España, la actriz describe las dificultades de romper con la “zona de confort” que Cuba crea. La transición, que implicó separación familiar y ruptura profesional, fue como “terminar una vida y comenzar otra”.
La búsqueda de trabajo en España llevó a Mónica a trabajos no convencionales, desde bares y discotecas hasta reinventarse como profesional. Estudió medicina china, se formó como monitora de pilates, incursionó en yoga y nutrición, y creó un método para bailarines clásicos.
Las circunstancias la llevaron a trabajar en diversos campos, desde bares hasta tiendas de ropa, mostrando la resiliencia de muchos actores cubanos emigrados. Su reinvento profesional incluyó estudios en medicina china, pilates y nutrición.
Ahora, a sus 41 años, Mónica se prepara para actuar en dos cortometrajes en 2024. A pesar de los desafíos, su historia refleja la determinación de aquellos que buscan el éxito en tierras lejanas.
