En un escalofriante testimonio, Claudia Benitez Menendez, una joven cubana, expone una historia de abuso sexual perpetrado por Digsan García, exjefe de sector de la policía en La Habana, quien ahora reside impunemente en Estados Unidos.
La Víctima Rompe el Silencio:
Claudia relata que a la edad de 17 años, el funcionario castrista, Digsan García, la sometió a abusos sexuales. Bajo amenazas y chantajes, la obligó a mantener relaciones íntimas, utilizando su posición de poder para coaccionarla.
«Me decía que si lo denunciaba o le decía algo a alguien, él tomaría represalias en mi contra», comparte Claudia, quien vivió un infierno de acoso y amenazas. La vulnerabilidad de la joven fue explotada, y García la intimidó, asegurándole que si lo delataba, la encarcelaría y la separaría de su familia.
Chantajes y Manipulación:
Cuando Claudia se negó a ceder a los chantajes, García la sometió a un nuevo nivel de manipulación. Creó un expediente falso, acusándola de alto índice de peligrosidad. La joven fue condenada a dos años y seis meses de privación de libertad, alejándola de su hija de un año en ese momento.
Este oscuro capítulo en la vida de Claudia revela cómo García, ahora viviendo sin consecuencias en Estados Unidos, utilizó su posición para perpetrar atrocidades, dejando a su paso vidas destrozadas.
Chats Reveladores y Falta de Investigación:
Claudia conserva pruebas contundentes, incluyendo mensajes donde García, antes de partir a Estados Unidos, le agradece por recordarle los sufrimientos del pasado. Este caso se suma a una serie de denuncias en redes sociales sobre represores castristas que encuentran refugio en EE. UU.
Es preocupante la falta de investigación por parte de las autoridades migratorias, evidenciando un aumento en la llegada de individuos acusados de abusos y violaciones a tierras de libertad, sin consecuencias legales.
