La prensa iraní destacó recientemente la vestimenta de Lis Cuesta, esposa del presidente cubano Miguel Díaz-Canel, durante su visita oficial a Irán, un país con estrictas normas sobre el uso del hijab. Varios medios iraníes comentaron sobre el “hijab especial” y el “diferente estilo” de Cuesta al entrar en Irán, a pesar de que posteriormente informaron sobre un “sincero encuentro” entre ella y el clérigo musulmán Seyyed Hassan Jomeini en el santuario del Imam Jomeini.
La atención se centró en la adaptación de Cuesta al código de vestimenta conservador de Irán, con medios como Nameh News y Afkar News invitando a sus lectores a ver las “diferentes vestimentas” de la esposa del presidente cubano al ingresar al país.
Este enfoque en la vestimenta de Cuesta se produce en un contexto donde Irán ha aprobado una nueva legislación más estricta sobre el hijab, con penas severas para las mujeres que no cumplan con las normas. La ley, que se promulgará por un período de prueba de tres años, establece multas y hasta 10 años de prisión por incumplimientos.
El caso de Mahsa Amini, una joven que murió en septiembre de 2022 tras ser detenida por la policía moral por supuestamente no respetar el código de vestimenta, ha generado protestas masivas en Irán. Además, se han reportado incidentes de violencia policial, como el caso de Armita Geravand, una adolescente presuntamente agredida por no usar adecuadamente el hijab.
La visita de la comitiva cubana a Irán, que incluye a Díaz-Canel, Cuesta y su hijastro, Manuel Anido Cuesta, se produce en medio de una crisis en Cuba, donde la población enfrenta dificultades mientras la clase gobernante disfruta de lujos. El vestuario de Cuesta y el costoso maletín de Anido Cuesta, valorado en más de 1,300 dólares, han sido ejemplos de este contraste.