Un video recientemente filtrado en redes sociales muestra a un joven cubano en una trinchera del ejército ruso en Ucrania, lo que ha generado considerable atención y debate.
El grupo Inform Napalm compartió el video en Telegram, acompañado de un texto que afirma la presencia de mercenarios cubanos en las trincheras rusas en territorio ucraniano. Según el mensaje, estos mercenarios habrían firmado contratos con el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa a través de la Comisaría Militar de Tula y otras ciudades.
Este descubrimiento contradice las declaraciones del presidente cubano Miguel Díaz-Canel, quien en octubre negó la participación de Cuba en el conflicto. Sin embargo, Díaz-Canel sí reconoció la existencia de una red clandestina que recluta ciudadanos cubanos para luchar en el frente ruso en Ucrania, contradiciendo la postura de neutralidad que el régimen cubano intenta mantener.
El video muestra a combatientes cubanos en posiciones rusas, bailando y hablando en idioma eslavo, lo que sugiere su integración en el ejército ruso.
Grupos como Inform Napalm y Cyber Resistance han revelado prácticas de reclutamiento y contratación de cubanos por parte de Rusia, destacando procesos en ciudades como Tula. Se informa que a los mercenarios cubanos se les paga alrededor de 2.000 dólares mensuales, una suma menor en comparación con lo ofrecido a los rusos movilizados.
Según estos informes, cientos de cubanos han sido reclutados, con largas listas de personas con pasaportes recién emitidos atraídas hacia el conflicto que comenzó en febrero de 2022.
Un militar ruso de alto rango, que habló bajo condición de anonimato, confirmó la participación de jóvenes cubanos en la guerra. Afirmó que muchos llegan buscando mejoras económicas, pero algunos desaparecen en el conflicto, dejando a sus familias buscándolos sin saber que probablemente hayan fallecido.
Las revelaciones sobre la participación de cubanos en el conflicto ucraniano han refutado los esfuerzos del gobierno cubano por desmantelar las redes de tráfico y mercenarismo, y han generado controversia y debate, especialmente frente a las declaraciones oficiales que niegan cualquier complicidad con las acciones bélicas en Ucrania.