En la provincia de Holguín, la policía es señalada por Yuneisi Rodríguez González, madre de un joven de 22 años, quien denuncia una violenta agresión por parte de agentes del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI). El hecho ocurrió el pasado 30 de noviembre en el barrio Alcides Pino.
Según la madre, su hijo, David Alejandro Pérez Rodríguez, carpintero de profesión, se dirigía a casa después de compartir con amigos. En el trayecto, una moto Suzuki, ocupada por dos agentes de civil del DTI sin identificación, chocó con él, desencadenando una serie de eventos lamentables.
La situación escaló cuando, tras el impacto inicial, dos motocicletas adicionales llegaron al lugar, sumando un total de seis agentes. Rodríguez González relata que sin motivo aparente, los agentes sometieron a su hijo, lo esposaron y procedieron a golpearlo. El llamado de auxilio de un vecino logró detener la agresión, pero no evitó que trasladaran a David a la Cuarta Unidad de la PNR.
La denunciante compartió su experiencia en Facebook, indicando: “DEMANDO A LA PNR DE HOLGUÍN POR ABUSO Y MALTRATO, esta madrugada capturaron a mi hijo y lo golpearon sin motivos. Estoy en este momento en el hospital Lenin con mi hijo David, estamos en espera de una ambulancia para hacerle un traslado al clínico.”
La denuncia formal en la Oficina de Atención a la Ciudadanía no arrojó resultados. “Cuando acudimos para presentar la denuncia por esta violencia policial, nos informaron que no se encontraba registrada en el sistema. Es como si nunca hubiésemos presentado la denuncia,” lamentó Rodríguez González.
Este incidente arroja luz sobre la falta de transparencia en los procedimientos policiales y la aparente impunidad que rodea casos de abuso. La voz de Rodríguez González resuena como un llamado urgente a la rendición de cuentas y la revisión de las prácticas policiales en Holguín.
La comunidad, al conocer el caso a través de las redes sociales, se moviliza exigiendo justicia. Este suceso plantea preguntas cruciales sobre la responsabilidad de las fuerzas del orden y destaca la importancia de la participación ciudadana para garantizar la protección y el respeto de los derechos individuales.
En un mundo cada vez más conectado, donde las redes sociales son altavoces de las voces silenciadas, este caso no solo se limita a Holguín; se convierte en un recordatorio de la importancia de la transparencia y la responsabilidad en todas las instancias gubernamentales. La denuncia de Rodríguez González resuena como un llamado universal a la justicia y el respeto a los derechos humanos.