El gobierno cubano ha intensificado su hostigamiento hacia la activista de derechos humanos Diasniurka Salcedo Verdecia, utilizando recientemente a niños en un acto de “reafirmación revolucionaria” frente a su residencia en la provincia de Artemisa.
Salcedo Verdecia compartió en Facebook su indignación y sorpresa ante esta táctica, acompañando su publicación con imágenes del evento. En su post, cuestionó irónicamente si los niños recibirían algo de comer después del acto, contrastando la actividad con la realidad que viven muchos niños en Cuba, quienes enfrentan escasez de alimentos, ropa y atención médica adecuada.
Los videos publicados por la activista muestran a menores portando carteles con mensajes revolucionarios, bailando y saltando, en un intento por demostrar su supuesta felicidad en el país. Esta acción parece ser una respuesta directa a las críticas y denuncias que Salcedo Verdecia ha hecho sobre las condiciones de vida en Cuba, especialmente para los más vulnerables.
Salcedo Verdecia ha sido una voz destacada en la lucha por los derechos humanos en Cuba, enfocándose en el último año en el trabajo humanitario para ayudar a personas vulnerables, incluyendo niños enfermos, madres y familias en situación de pobreza.
Recientemente, lideró una protesta de madres frente al Ministerio de Salud Pública en La Habana, exigiendo atención médica adecuada para sus hijos. A pesar de ser madre ella misma, Salcedo Verdecia ha mantenido su firme postura en la denuncia de los abusos y la represión del régimen contra opositores y activistas. Como resultado, ha enfrentado persecución, arrestos, presiones y agresiones por parte de las autoridades cubanas.