En las redes sociales, un conmovedor mensaje fue compartido por el doctor cubano David Rumbaut Espinosa, quien reflexionó sobre las cargas emocionales y éticas que conlleva la profesión médica.
Durante años, los profesionales de la salud en Cuba han enfrentado una presión extrema. La crisis del Covid19 llevó al colapso del sistema hospitalario, el éxodo de colegas y la escasez de medicamentos, desafiando a quienes permanecieron a asumir una carga de trabajo abrumadora.
En este contexto, surge un fuerte respaldo público hacia un grupo de cirujanos que enfrenta un proceso judicial. La solidaridad entre colegas se manifiesta en diversos espacios.
Las palabras de Rumbaut Espinosa son contundentes:
“Si no has tenido la responsabilidad de decidir sobre la vida de otro, simplemente: ¡cállate!
Si no has llorado en secreto por no poder salvar una vida, entonces: ¡cállate!
Si no has experimentado comunicar a un familiar la trágica noticia, enfrentando incluso acusaciones, ¡cállate!
Si no has sacrificado tus problemas personales para salvar vidas, ¡cállate!
Si desconoces mi jornada sin descanso, si comí o me bañé, ¡cállate!
“Un médico es un ángel, es un héroe, es un guerrero!
Y si es un médico cubano, es todo eso, multiplicado por 100.
Entonces, ¡cállate!”
En medio de un proceso judicial contra cirujanos, se intensifica el respaldo público. Los profesionales de la salud en Cuba se ven obligados a enfrentar desafíos constantes que afectan su salud física y mental.
La epidemia de Covid19 exacerbó la situación, llevando a un colapso del sistema hospitalario. El éxodo de profesionales de la salud ha dejado a los que quedan trabajando el doble, mientras que la escasez de suministros médicos ha llevado a condiciones laborales precarias.