El oscuro caso de Derek Rosa, un adolescente cubano de tan solo 13 años acusado del asesinato de su madre en Hialeah, ha dado un nuevo capítulo con su primera comparecencia en la sala de audiencias. Desde su detención el pasado 12 de octubre, la atención se ha centrado en el destino de este joven en el sistema judicial.
Presidida por el juez Richard Hersch, la audiencia se enfocó en determinar si el adolescente permanecerá en el Centro de Detención Metro West con adultos o regresará al Centro de Detención Juvenil, según informó la cadena Telemundo.
El magistrado Hersch tomó la decisión de llevar a cabo una audiencia probatoria el viernes por la mañana para debatir el destino de Rosa. Además, se autorizó una inspección en la escena del crimen, programada para el jueves por la tarde, donde la defensa tendrá acceso al apartamento en Hialeah donde ocurrió el trágico suceso.
Frank Ramos, el padrastro del acusado, inicialmente se opuso a esta inspección, argumentando que entregará el apartamento a fin de mes y que familiares, incluyendo el padre biológico de Derek, ya han ingresado al lugar y tomado objetos personales del joven y la víctima.
El adolescente de 13 años enfrenta graves cargos de asesinato en primer grado, dictaminados por un gran jurado que decidió que sea juzgado como adulto. Esta determinación ha provocado controversia, ya que familiares y amigos insisten en que es un niño y debería ser recluido en un centro de detención juvenil.
