La Dirección Provincial de Salud de Granma emitió una declaración sobre el juicio de seis médicos cubanos acusados de responsabilidad penal en el tratamiento de un paciente de 23 años que falleció en 2021. La nota, publicada tardíamente, expresó preocupación por la percepción distorsionada del caso, atribuida a la falta de información objetiva.
El juicio se llevó a cabo el 21 y 22 de noviembre en el Tribunal Provincial Popular de Granma, sin mencionar específicamente la negligencia médica. Los médicos, del Hospital General Carlos Manuel de Céspedes, enfrentaron cargos por su atención a un paciente politraumatizado en un accidente de tránsito en 2021. La acción legal se inició tras una denuncia familiar y una investigación subsiguiente.
Los profesionales de la salud están actualmente en libertad y no han sido inhabilitados de su profesión. El caso está pendiente de sentencia, que puede ser apelada ante el Tribunal Supremo Popular.
La Dirección General de Salud Pública aseguró que el proceso se ha llevado a cabo respetando las garantías legales. Sin embargo, la publicación de la nota a las 11 p.m. fue criticada por el médico exiliado Alexander Jesús Figueredo Izaguirre, quien cuestionó la tardanza y la justificación del caso.
La doctora Yoandra Quesada, una de las acusadas, compartió en un audio las difíciles condiciones bajo las cuales trabajan los médicos en Cuba, destacando la falta de recursos y las complicaciones clínicas. Su testimonio revela la desesperación y el cuestionamiento moral que enfrentan los profesionales de la salud en Cuba.
Cinco de los médicos fueron condenados a dos años de prisión, y el Dr. Ristian Solano a tres años. La comunidad médica cubana ha expresado su desacuerdo con las acusaciones, señalando la falta de insumos básicos en los hospitales cubanos. Una madre cubana defendió a Solano, agradeciéndole por salvar la vida de su hija y cuestionando su posible encarcelamiento.
