En una impactante revelación, Julio Font, residente en el extranjero, comparte la traición sufrida al prestar su casa en Matanzas a Jorge Luis Rodríguez Dulzaide, un hombre de Camagüey que dejó la propiedad completamente vacía.
En medio de la tristeza por la pérdida de su madre durante la pandemia del coronavirus, Font tomó la decisión de prestar su casa en Matanzas a Rodríguez, quien trabajaba en un hotel en Varadero. La intención original era vender la propiedad, y Font le dio un año a Rodríguez para reunir el dinero, sin pagar alquiler.
Font compartió su desgarradora experiencia: “Estuvo en mi casa por más de dos años, no le pedí jamás un solo centavo”. Sin embargo, cuando finalmente pidió a Rodríguez que se fuera, se encontró con una sorpresa desgarradora: la casa había sido completamente saqueada.
Jorge Luis Rodríguez Dulzaide, el individuo en cuestión, se llevó todo, desde objetos personales hasta los interruptores de luz y tomacorrientes. Font, aturdido por la traición, buscó ayuda legal para denunciar el robo, pero se encontró con obstáculos burocráticos incomprensibles.
En una entrevista con la abogada, se le aconsejó darle una semana para desocupar la casa, pero Font optó por un plazo más generoso de un mes. Sin embargo, la traición de Rodríguez fue evidente cuando, al llegar la fecha acordada, Font descubrió que su casa estaba completamente despojada.
Font expresó su frustración al intentar presentar una denuncia, encontrándose con requisitos burocráticos desconcertantes. La situación resalta las dificultades que los ciudadanos cubanos enfrentan al buscar justicia en medio de situaciones tan dolorosas como el robo de sus propiedades.