En el mundo del entretenimiento cubano, la noticia del arresto por violencia doméstica de Haniset Rodríguez, expareja del presentador Carlos Otero, sigue generando controversia. En una reciente entrevista con la actriz Judith González, Otero decidió abordar nuevamente este delicado tema.
La conversación reveló detalles íntimos del incidente ocurrido en 2018. González preguntó directamente a Otero sobre el momento en que, según rumores, Rodríguez habría apuntado una pistola a la cabeza del presentador. Otero, con cautela, compartió su versión de los hechos.
“Hubo un altercado en el que ella estaba bajo el efecto de pastillas y vino. La pistola no iba dirigida hacia mí. Ella se alteró, gritó por cosas inexistentes”, explicó Otero, destacando el estado emocional de Rodríguez en ese momento.
Otero admitió poseer un arma, y Rodríguez estaba al tanto de ello. Durante el altercado, Rodríguez se encerró en una habitación, y Otero, preocupado por la situación, le pidió que abriera la puerta. Sin embargo, la tensión escaló cuando Rodríguez mencionó tener la pistola en la mano.
“La llamé a la policía. Tenía la capacidad de neutralizarla, pero no podía arriesgar un disparo en mi casa con mi propia arma”, afirmó Otero, subrayando la gravedad del incidente y su decisión de buscar ayuda externa.
Con respecto a la personalidad de Rodríguez, Otero expresó su preocupación por la falta de control de la ira. Aunque la describió como tranquila, señaló que en situaciones específicas explotaba emocionalmente. Esto, según Otero, contribuyó a su separación después del incidente.
“No entrego mi corazón fácilmente desde entonces. Esperaré a la persona correcta”, comentó Otero al hablar sobre su situación actual en términos sentimentales, revelando que no está actualmente en ninguna relación de pareja.
La historia, contada desde la perspectiva de Otero, destaca la complejidad de las relaciones y la importancia de abordar problemas emocionales para mantener la seguridad y el bienestar en el hogar. Este relato, lleno de giros emocionales, invita a los lectores a reflexionar sobre la fragilidad de las relaciones públicas y privadas en el mundo del espectáculo.