En las redes sociales, la madre de un niño cubano compartió el desgarrador deseo de su hijo, expresado durante una protesta pacífica frente al Ministerio de Salud Pública de La Habana. El pequeño, Damir, anhela curar su ojo para experimentar la vida cotidiana con sus amigos, jugar, saltar y disfrutar de la playa.
La madre, Eliannis Ramírez, quien también participó en la manifestación en busca de mejoras en la atención médica para niños con enfermedades graves, hizo un ferviente llamado a través de las imágenes compartidas: “El deseo de mi hijo Damir … ayúdenme a compartir, pido, ruego, imploro y suplico visa humanitaria”.
Aunque el caso de Damir aún no ha sido resuelto, hay destellos de esperanza en la historia de Yessica Peña, otra madre cubana que luchó por mejoras en la atención médica. Ella anunció en sus redes sociales que su hija pronto recibiría tratamiento en el Hospital Pediátrico Docente de Centro Habana.
“Hace un tiempo estuve buscando una solución para mi hija”, compartió Yessica en Facebook, recordando las respuestas desalentadoras que había recibido previamente. Sin embargo, la situación dio un giro positivo cuando el médico de su hija, después de haberse negado anteriormente debido a la escasez de insumos médicos, contactó a Yessica. Programaron el ingreso al hospital para el próximo miércoles, con la dilatación prevista para el viernes.
De manera irónica, Yessica comentó sobre la situación: “Por suerte hasta al médico le enseñaron un poquito de educación”. Este cambio en la actitud médica representa un rayo de esperanza en medio de la lucha constante de las madres cubanas por acceder a tratamientos médicos para sus hijos.
Esta historia pone de manifiesto la cruda realidad que enfrentan los niños cubanos con enfermedades graves y la lucha diaria de sus padres para proporcionarles la atención médica necesaria. La voz pasiva resalta la vulnerabilidad de estos niños y la necesidad urgente de soluciones.