Miguel Díaz-Canel, líder cubano, ha sido objeto de intenso escrutinio al ser revelado que realiza viajes a provincias cercanas a La Habana en un jet privado con matrícula venezolana. Este lujoso medio de transporte, registrado como YV659T | 0D8494, ha sido identificado por la empresa Flightradar24 en vuelos de corta distancia, siendo su última travesía documentada desde La Habana hasta Santa Clara.
Oficialmente, se ha informado que estos desplazamientos tienen como objetivo la inspección de centros de producción en diversas ciudades, aunque la frecuencia del uso del jet ha levantado sospechas entre la población.
Las críticas se centran en la aparente falta de necesidad de utilizar un jet privado para distancias tan cortas. ¿No podría el presidente desplazarse en automóvil? Esta pregunta ha llevado a comparaciones entre el uso del jet venezolano y el de un taxi o incluso un Uber.
Un Regalo Controversial
El año pasado, Díaz-Canel y su esposa aterrizaron en Granada en el mismo jet privado, presuntamente un regalo otorgado a Cuba por el fallecido exdictador venezolano Hugo Chávez. Estos nuevos datos han avivado el debate sobre el uso de medios de transporte lujosos en un contexto de crisis nacional.
Reflexiones Finales
En medio de la crisis nacional, la elección del líder cubano de utilizar un jet privado para desplazamientos locales ha desatado una ola de críticas y cuestionamientos en las redes sociales. La aparente contradicción entre la situación del país y el lujo de este medio de transporte ha generado un debate sobre la responsabilidad y la sensibilidad de las élites políticas en tiempos difíciles.