El miércoles pasado, alrededor de las 6 de la tarde, una mujer cubana sufrió un accidente en el que cortó accidentalmente una arteria, desencadenando una situación crítica de desangramiento. La historia toma un giro esperanzador gracias a un chofer anónimo que, en un acto de valentía, la trasladó rápidamente al Hospital Militar de Marianao.
La hermana de la víctima, Yuani Anselma Calderón Soler, residente en Miami, busca desesperadamente al héroe sin nombre para expresar su gratitud. En un post en Facebook, Calderón Soler comparte: «Gracias a él, ella aún vive». La mujer resalta la generosidad del chofer, quien no solo dedicó tiempo y gasolina, sino que también enfrentó el desafío de limpiar el vehículo ensangrentado.
La publicación en Facebook destaca la conexión emocional entre la persona socorrida y su única hermana, el «gran amor de su vida». Calderón Soler desea encontrar al chofer para agradecerle personalmente por su intervención heroica.
La historia ha ganado atención al ser compartida en varios grupos de Facebook, generando una ola de solidaridad y esperanza para que el héroe anónimo aparezca. En un contexto donde la crisis de valores en la isla se manifiesta en el aumento de crímenes, los gestos de bondad y altruismo son especialmente apreciados por la comunidad cubana.
Esta no es la primera vez que un cubano anónimo se convierte en un héroe destacado. En semanas anteriores, otro chofer particular en La Habana devolvió un teléfono olvidado y, en agosto, un conductor en Camagüey auxilió a una bebé que convulsionaba, llevándola de inmediato al hospital.