La dramática realidad de la escasez y la desesperación en Cuba se manifiesta en un reciente incidente en el que un cubano fue víctima de una estafa al adquirir 10 libras de azúcar, solo para descubrir que lo entregado no era más que un sucedáneo inidentificable. El director artístico Raúl de la Rosa compartió su experiencia en redes sociales, expresando su malestar y consternación ante esta lamentable situación.
En un corto video compartido en Facebook, De la Rosa muestra la sustancia que recibió en lugar del azúcar que esperaba. Su mensaje, escrito en mayúsculas, resalta su indignación: «ME ESTAFARON». En el relato que acompaña al video, expresa su necesidad urgente de azúcar y su decepción al descubrir que había sido engañado.
La historia revela el nivel de desesperación al que se enfrenta la población cubana, donde la escasez de productos básicos, como el azúcar, ha llevado a algunos individuos a aprovecharse de la situación. En este caso, el afectado relata cómo, tras la visita de supuestos vendedores ambulantes, pagó 2,000 pesos por 10 libras de azúcar prieta, solo para descubrir que lo entregado no tenía ninguna similitud con el producto esperado.
El comentario de una vecina sugiere que la sustancia podría ser arena de mar, mientras que un amigo compara el aspecto con cenizas de un difunto. La indignación de De la Rosa se manifiesta al describir la situación como un reflejo de la «MISERIA HUMANA».
La respuesta de la comunidad en redes sociales fue de sorpresa y simpatía hacia el afectado. Comentarios como «qué desvergüenza se está viviendo en nuestro país» y reflexiones sobre la pérdida de valores en la sociedad cubana actual subrayan la gravedad de la situación.
Un internauta destaca la conexión entre la escasez de alimentos y la pérdida de valores humanos, señalando que la falta de productos básicos ha llevado a la desesperación y a prácticas deshonestas. Esta reflexión cobra relevancia en un contexto donde el gobierno cubano ha enfrentado dificultades para abastecer a la población con los productos esenciales, como evidencian las denuncias ciudadanas sobre la venta incompleta de la canasta básica de consumo normado.
A pesar de las promesas iniciales de mejoras para el 2023, la situación en Cuba no solo no ha mejorado sino que ha empeorado, como demuestran los continuos testimonios de los ciudadanos. Este incidente de estafa con 10 libras de azúcar falsa es solo un ejemplo más de la lucha diaria que enfrentan los cubanos para satisfacer sus necesidades básicas en medio de la escasez y la adversidad.