El miércoles pasado, se descubrió el cuerpo en descomposición de una bebé prematura en un arroyo de aguas residuales en Cristino Naranjo, Cacocum, Holguín. La noticia fue divulgada por el perfil de redes sociales Realidad desde Holguín, que describió el hallazgo como un “feto femenino pretérmino” de entre 29 y 32 semanas de gestación.
Según Realidad desde Holguín, citando a Medicina Legal, la bebé no nació viva y habría salido del vientre materno entre 29 y 36 horas antes de ser encontrada. El cuerpo de la pequeña carecía de cabeza, un detalle escalofriante que el medio atribuyó a peces depredadores del área, según constataciones de especialistas en el lugar.
La publicación concluyó con una nota de determinación, asegurando que se llegará a los responsables de este acto. Mientras tanto, el Ministerio del Interior (MININT) está investigando el caso, aunque no se han proporcionado más detalles sobre la investigación en curso.
El medio enfatizó que la niña nació muerta, destacando los avances en perinatología que han reducido significativamente la edad gestacional para la viabilidad de un feto prematuro. Actualmente, un prematuro puede sobrevivir a partir de las 22 semanas, aunque esto no determina la ausencia de posibles secuelas, especialmente en nacimientos antes de las 30 semanas.
Este trágico hallazgo se suma a un aumento de abandonos de recién nacidos en Cuba en los últimos dos años. Algunos bebés han sido rescatados con vida milagrosamente, mientras que otros no han corrido la misma suerte. Este incremento se asocia con el aumento de embarazos no deseados en la isla, exacerbado por la falta de anticonceptivos y mayores dificultades para acceder al aborto, en un contexto de crisis económica y de valores.
Recientemente, se encontró a un bebé muerto en un contenedor de basura en San Isidro, La Habana Vieja. El menor, encontrado por una persona que buscaba latas, aún tenía el cordón umbilical y yacía boca abajo en el contenedor. Según vecinos, la madre del bebé, de solo 16 años, estaba a término, tomó abortivos y el bebé nació muerto. La policía no informó sobre este caso en redes sociales, a pesar de la circulación de videos del hallazgo.
En marzo, otro caso conmocionante involucró a un bebé recién nacido encontrado por un custodio en la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) Provincial Héctor Ruiz Pérez, en Santa Clara. La madre, una estudiante de la institución, dio a luz en secreto y arrojó al recién nacido desde el segundo piso, causándole fracturas craneales.
A finales de 2022, se reportaron los cadáveres de dos bebés en La Habana y Las Tunas, y poco después, en diciembre, se encontró otro bebé muerto en un basurero en el Reparto Militar de Los Pinos, en Las Tunas. Estos sucesos reflejan una realidad alarmante y desgarradora en la sociedad cubana actual.
