En el vibrante escenario del Aeropuerto Internacional de Miami (MIA), la experiencia de viajar va más allá de la rutina habitual. “Nada más bajar del avión, Miami se vuelve interesante”, señaló el lunes el sitio Only in Dade, al compartir un video que captura la sorpresa y el asombro de los viajeros ante las curiosidades que ofrece el MIA.
Este aeropuerto, conocido por su distintivo aroma a “cafecito” y “pastelitos de guayaba”, así como por la alegría que contagia a quienes lo recorren, continúa siendo un escenario único en su “especie”. Más allá de la rutina convencional de un aeropuerto, el MIA presenta “estampas” que despiertan la incredulidad y la sonrisa de quienes transitan por sus instalaciones.
El relato de Only in Dade nos transporta a escenas inusuales: un ratón juguetea entre los viajeros y sus equipajes, un hombre realiza ejercicios de abdominales en pleno pasillo, dos gorriones disfrutan de un sorbo en el bebedero destinado a las personas y, para dar la bienvenida, dos “tiranosaurios” saludan alegremente a un entrañable abuelito.
Estas peculiares estampas, tan distintas y, sin embargo, igual de llamativas que las vividas en agosto pasado, cuando un grupo de jóvenes se entregaba a un animado baile de reguetón en trajes de baño mientras esperaban a una amiga, ilustran la naturaleza impredecible y sorprendente de este aeropuerto.
En los primeros seis meses del año, el MIA registró la impresionante cifra de 26,2 millones de pasajeros, un aumento del 2,6 % en comparación con el mismo período del año anterior, estableciendo un nuevo récord en su historial.
Este crecimiento constante sitúa al aeropuerto en la senda de superar los 52 millones de viajeros en 2023, según informaron las autoridades locales, consolidando al MIA como mucho más que un simple lugar de tránsito, sino como un escenario lleno de sorpresas y experiencias únicas.
