La segunda edición de la Liga Élite de Béisbol en Cuba ha sido testigo de tensiones y desafíos que amenazan el futuro del deporte en la isla. Juan Reynaldo Pérez Pardo, presidente de la Federación Cubana de Béisbol (FCB), y Carlos Martín, director de la Liga Élite, han emitido advertencias a los jugadores que muestran renuencia a participar en el torneo.
Según el periodista oficialista Carlos Alberto Hernández Luján, aquellos peloteros que opten por no participar en la Liga Élite enfrentarán consecuencias significativas: la prohibición de formar parte de cualquier versión de los equipos Cuba destinados a competir en el extranjero.
En una conferencia de prensa realizada en el estadio Latinoamericano, los líderes señalaron que los jugadores de esta edición son cruciales para futuras selecciones nacionales. La negativa a participar en la Liga o en otros torneos nacionales será considerada al formar equipos representativos para eventos internacionales.
La Liga Élite, que se celebra en estadios prácticamente vacíos, ha generado descontento entre los aficionados. A pesar de programarse en horario nocturno para ahorrar electricidad, la falta de respeto a la representación provincial, en contraste con la Serie Nacional, ha contribuido a la falta de apoyo del público.
Los atletas enfrentan condiciones desfavorables, incluyendo bajos salarios que no se ajustan al actual panorama económico de Cuba, marcado por una inflación significativa. La insatisfacción de los jugadores se manifiesta en la disminución del prestigio y la motivación históricamente asociados con las selecciones nacionales.
La comunidad del béisbol y los seguidores reaccionan con consternación, calificando las medidas de la Federación como discriminatorias y perjudiciales. Este panorama plantea dudas sobre el destino del béisbol en Cuba y la posibilidad de un aumento en la migración de talentos hacia ligas extranjeras.
A pesar de la incertidumbre, se revela que el equipo campeón de la Liga Élite tiene planes de participar en una Copa Antillana en Puerto Rico en febrero. Sin embargo, la exclusión de Cuba de la Serie del Caribe 2024, por no ser miembro pleno y no pagar la cuota anual a la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe, plantea interrogantes adicionales sobre la posición internacional del país en el deporte.
Debido a las numerosas declinaciones de participación, se abre la posibilidad para que cada equipo realice tres nuevas incorporaciones. La situación se complica con jugadores lesionados o comprometidos en otros compromisos, como es el caso de Carlos Juan Viera y Yoany Yera. Yurisbel Gracial, por su parte, trabaja en su recuperación para cumplir con su contrato a partir del 24 de noviembre.
