En un giro desgarrador, una madre cubana, Lisandra Cancela, denuncia la muerte de su único hijo, conocido como «Leo», debido a una úlcera no tratada en Las Tunas.
En su desgarrador testimonio en Facebook, Cancela agradece el apoyo recibido, revelando que, en lugar de traer a su hijo a España, tuvo que enterrarlo en Cuba.
La muerte del joven se atribuye a una úlcera no operada, incorrectamente diagnosticada como gastritis, generando indignación y dolor en su madre.
«Mi hijo pidió ser operado de la úlcera, pero los médicos cubanos se negaron, diagnosticándolo erróneamente con gastritis. No descansaré hasta verlos presos. Mi hijo tuvo que pagar para conseguir una camilla.»
Lamenta la situación en el hospital Ernesto Guevara, denunciando que el personal médico no atendió adecuadamente a su hijo y que incluso los camilleros dormían.
Este caso se suma a una serie de denuncias en redes sociales sobre la deficiente atención médica en Cuba. La impotencia de los cubanos ante la crisis sanitaria del país se refleja en estas alarmantes situaciones.
«Él vivía cómo quería, ayudando a todo el mundo. No le hacía maldad a nadie. Pero me di cuenta de que tiene un millón de amigos gracias a todos. Siempre estará en nuestro corazón. Descansa en paz, hijo mío.»
Estas denuncias recurrentes en las redes sociales resaltan la desesperación de los cubanos ante la falta de atención médica adecuada, acentuada por la grave crisis del sistema sanitario en Cuba.
El caso de Lisandra Cancela se une a otras tragedias recientes, como la muerte de un anciano por la falta de ambulancia, denunciada por Yenisey Guevara en octubre. Las irresponsabilidades y la falta de humanidad han llevado a situaciones inaceptables.
