El senador Marco Rubio, representante de Florida, expresó su preocupación sobre la situación de los cubanos que obtienen asilo en Estados Unidos como refugiados y luego regresan a Cuba, el país del que supuestamente escaparon debido a persecución política.
Durante una audiencia del Comité de Asignaciones del Senado el miércoles 8 de noviembre, en la que se discutía la solicitud de fondos adicionales de la Administración Biden para procesar rápidamente a los migrantes que entran ilegalmente al país, Rubio planteó esta cuestión al secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
Rubio cuestionó cómo es posible que los cubanos que huyen de la persecución en su país puedan regresar para pasar sus vacaciones allí, incluso menos de un año después de haber obtenido el estatus de refugiado en Estados Unidos. “Si estás escapando de la persecución, ¿cómo es que puedes volver a Cuba varias veces al año?”, preguntó Rubio, señalando un aparente problema en este patrón.
El senador también destacó que los cubanos que llegan a Estados Unidos son automáticamente considerados como huyendo de persecución política, lo que les otorga beneficios como dinero en efectivo para refugiados, cupones de alimentos y elegibilidad para Medicaid, beneficios que no están disponibles inmediatamente para otros inmigrantes.
Rubio, basándose en su conocimiento directo de la situación, explicó a Mayorkas sobre los «privilegios» que disfrutan los refugiados cubanos y cómo algunos de ellos aprovechan estos beneficios, como enviar dinero a Cuba o permanecer en el país caribeño por hasta tres meses.
El senador cuestionó si aquellos que regresan a Cuba frecuentemente deberían perder su estatus de refugiado, una pregunta que dejó sin respuesta a Mayorkas, quien se comprometió a estudiar el asunto y responder basándose en los argumentos legales pertinentes.
Además, Rubio recientemente solicitó la expulsión de Estados Unidos de extranjeros que apoyan al grupo terrorista Hamas y criticó la reelección de Cuba como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, calificando la participación de Estados Unidos en dicho consejo como «bochornosa».
