El exmandatario estadounidense Donald Trump lanzó una ofensiva verbal en su acto político de Hialeah la noche del miércoles, apuntando sus críticas hacia la izquierda y el presidente Joe Biden, a quien calificó de «fraudulento» y acusó de querer transformar a Estados Unidos en una «Cuba comunista».
«Joe Biden y la izquierda radical están convirtiendo Estados Unidos en una Cuba comunista», declaró Trump, provocando una ola de aplausos y vítores entre la multitud que se había reunido con antelación en los alrededores del recinto del evento.
«¿Quién ha hecho más por los cubanos que alguien llamado Donald Trump? Lo que han hecho en los últimos tres años es tan terrible. Estábamos en camino a algo bueno y lo arruinaron, tanto el régimen cubano como el régimen de Biden», continuó el expresidente en su discurso en Milander Park, donde contó con el apoyo de figuras republicanas locales, incluyendo al alcalde de Hialeah, Esteban Bovo, y al excombatiente de MMA, Jorge Masvidal.
El mitin de Trump coincidió con un debate de precandidatos republicanos al que no asistió, pero eso no impidió que dirigiera su mensaje a los presentes, tocando temas de interés como la política migratoria y la inflación, siempre en tono crítico hacia la administración de Biden.
«El primer día acabaré con toda política de frontera abierta de la administración Biden y comenzaré el operativo más grande de deportaciones en la historia de EE.UU.», prometió Trump, aludiendo a sus planes migratorios en caso de ser reelegido.
En cuanto a la inflación, Trump la atribuyó a políticas energéticas deficientes y afirmó que, bajo su gobierno, ni la guerra en Ucrania ni la reciente escalada del conflicto árabe-israelí hubieran ocurrido.
Trump también criticó a los precandidatos republicanos que le hacen competencia, tildándolos de «políticos débiles y poco efectivos», y expresó su deseo de que «el poder republicano deje de perder tiempo y recursos tratando de promoverlos».
Una reciente encuesta de The New York Times sugiere que Trump lidera la intención de voto en cinco de los seis estados decisivos para las elecciones de 2024, con márgenes de entre tres y diez puntos porcentuales entre votantes registrados. Este liderazgo se da en un contexto donde la popularidad de Biden disminuye, mientras que la de Trump parece resistir a pesar de los procesos judiciales y escándalos que le rodean, planteando preguntas sobre el rumbo futuro de la política estadounidense. Biden solo conserva una ventaja de dos puntos porcentuales en Wisconsin, lo que añade tensión al escenario político de cara a las próximas elecciones.