Madre cubana vive una verdadera pesadilla luego que su hijo se tragara un diente que tenía flojo

Redacción

Una madre cubana relató un angustiante incidente con su hijo, quien accidentalmente inhaló un diente de leche suelto.

El niño, que estaba en pleno proceso de cambio de dentadura, se negaba a que le extrajeran un diente tambaleante. En un giro desafortunado, el diente terminó en sus pulmones, causando una broncoaspiración.

El menor tuvo que ser sometido a una operación quirúrgica para remover el diente. Por suerte, la cirugía fue exitosa y el niño se encuentra recuperándose en casa. La madre compartió su experiencia para concienciar a otros sobre los riesgos que pueden correr:

“Quiero hacer un llamado a todas las madres para que estén alerta con sus hijos y los dientes que se mueven. Les cuento lo que me sucedió con mi hijo mayor. Él está en esa etapa de cambiar los dientes y tenía uno que no se dejaba sacar. Jugando, se lo tragó y terminó en el pulmón, lo que le causó una neumonía y acumulación de líquido en el pulmón. Tuvimos que esperar a que se estabilizara para poder operarlo. Gracias a Dios y al equipo médico que lo atendió, mi hijo está con vida y ya en casa recuperándose”.

De acuerdo con la American Academy of Pediatrics, los dientes de leche suelen comenzar a caerse alrededor de los 6 años, empezando por los incisivos centrales. Los molares, por su parte, suelen caerse entre los 10 y 12 años, siendo reemplazados por los dientes permanentes alrededor de los 13 años.

El proceso de cambio de dientes puede ser incómodo y los niños reaccionan de diversas maneras. Es crucial que los padres estén atentos a cómo sus hijos viven esta experiencia, hablen con ellos al respecto y tomen medidas cuando sea necesario.