Los cubanos que poseen residencia permanente en Estados Unidos enfrentan un riesgo potencial de deportación al visitar Cuba, ya que cada vez que salen del país y buscan reingresar a EE. UU., se someten a un proceso de re-admisión que queda a discreción del oficial de Aduana y Protección Fronteriza (CBP). Durante este proceso, el oficial puede revisar el historial del individuo, lo que podría resultar en la revocación de la tarjeta de residencia, conocida como Green Card.
Según el periodista Mario J. Pentón, quien conversó con un abogado especializado en inmigración, se han registrado casos recientes en los que cubanos han perdido su residencia permanente y enfrentan procesos de deportación.
Al regresar a EE. UU., los residentes permanentes están, en efecto, solicitando de nuevo la entrada al país. Si han estado fuera por más de seis meses, se les somete automáticamente a una inspección rigurosa. Incluso aquellos que han estado fuera por menos tiempo pueden ser seleccionados al azar para inspecciones adicionales, explicó el abogado.
Los cubanos con antecedentes penales son los más vulnerables en estos procedimientos, ya que cualquier historial criminal puede activar las «alarmas» para el oficial de CBP y hacer que la persona sea considerada inadmisible para reingresar a EE. UU. Delitos que implican «torpeza moral», felonías graves, crímenes vinculados a sustancias controladas y prostitución son ejemplos de infracciones que pueden complicar la admisión.
El abogado advirtió que en algunos casos, especialmente aquellos que involucran delitos federales, incluso se puede negar la posibilidad de solicitar un perdón.
“Si el oficial de inmigración decide inspeccionar, lo cual está completamente dentro de su jurisdicción, puede iniciar un proceso de deportación si considera que la persona es inadmisible en EE. UU.”, señaló el especialista.
Por estas razones, se recomienda encarecidamente a los cubanos residentes en EE. UU. que, si reúnen los requisitos necesarios, consideren solicitar la ciudadanía estadounidense para mitigar estos riesgos. Mientras tanto, deben ser cautelosos con sus viajes al extranjero, especialmente a Cuba, que figura en la lista de países patrocinadores del terrorismo según EE. UU.