En el único lugar que podrías imaginar, Cuba, se produjo un incidente verdaderamente sorprendente. Según informó el periodista Ernesto Morales, la sede provincial de la empresa estatal de telecomunicaciones ETECSA en Granma fue objeto de vandalismo… ¡con un pan!
El inusual incidente fue descrito por Morales en su publicación de Facebook: «La sede provincial de ETECSA en Granma fue vandalizada… ¡con un pan! Información preliminar sugiere que el individuo, que se desplazaba en motocicleta, lanzó el pan en movimiento contra la fachada del edificio, provocando la rotura de sus cristales.»
Este ataque insólito ha causado preocupación entre los trabajadores de la empresa. Como señaló uno de ellos: «Este atentado con pan sienta un peligroso precedente. Si a alguien se le ocurre detonar una bolsa de Café Hola, estaríamos hablando de males mayores.»
El incidente ha generado una serie de comentarios en las redes sociales. Algunos de los comentarios incluyen: «De milagro no rompieron el piso también», «Ya están atacando con proyectiles de alto calibre», y «Si les da por tirarle pan a los cristales, no queda uno. Ese pan es un proyectil.»
Este extraño episodio es un reflejo de la difícil situación que enfrenta Cuba debido a la escasez de harina de trigo en los últimos meses. La producción de pan, que es un elemento esencial en la canasta familiar de la isla, se ha visto afectada por esta escasez.
Las redes sociales están llenas de quejas sobre la mala calidad del pan que se vende en las bodegas de Cuba. Una ciudadana cubana expresó su descontento en un comentario: «Este es el pan de cada día en Alto Songo, Santiago de Cuba, una elaboración sin ningún tipo de calidad ni con los requerimientos adecuados, ácido y desagradable, además de ser el único porque no hay otras alternativas de acceder a productos mejor elaborados. Más allá de las carencias, qué difícil se está haciendo ver un respeto al pueblo y la exigencia de las autoridades.»
Otra persona se sumó a la conversación, destacando las dificultades adicionales que enfrenta la población: «Esa es una mínima muestra de las realidades que me provocan indignación en este pueblo, donde los interminables apagones sin ton ni son están a la orden del día, cero planificación, cero aviso.»
