La situación económica en Cuba está marcando un precedente preocupante con la depreciación acelerada de su moneda nacional, el peso cubano (CUP). El dólar estadounidense, una divisa que ha sido históricamente un referente de estabilidad económica, ha alcanzado un nuevo pico en el mercado cambiario informal de la isla, situándose a 256 CUP. Este incremento representa el cuarto récord en tan solo tres semanas, una señal alarmante que refleja la inestabilidad monetaria y económica que enfrenta la nación caribeña.
El índice del medio independiente El Toque, que se ha convertido en un barómetro del mercado negro, registró esta nueva cota superando los 255 CUP por dólar del pasado 26 de octubre. Los analistas económicos advierten que la tendencia a la baja del CUP podría intensificarse en las semanas venideras, lo que agudizaría aún más la crisis económica en la isla.
El euro, otra moneda fuerte en el contexto internacional, también ha visto un incremento en su valor frente al CUP, cotizándose a 265 CUP. Por otro lado, la moneda libremente convertible (MLC), una divisa virtual cubana que se basa en el dólar y que se utiliza en tiendas estatales, ha alcanzado los 238 CUP, según la misma fuente.
Este fenómeno de depreciación del CUP ha ido en aumento en los últimos meses. Hace un año, el dólar se intercambiaba a 165 CUP en el mercado informal, pero en junio de este año ya había alcanzado los 200 CUP. En agosto, la moneda nacional tocó fondo a 250 CUP y, aunque hubo una apreciación momentánea, la barrera de los 250 CUP se ha roto definitivamente con la nueva cotización.
Este contraste es aún más evidente si se compara con la tasa de cambio oficial, que se ha mantenido fija en 24 CUP por dólar para las transacciones de personas jurídicas y en 120 CUP por dólar para las personas naturales y el sector minorista durante más de un año. La discrepancia entre el cambio oficial y el mercado informal pone de manifiesto la desconexión entre las políticas monetarias gubernamentales y la realidad económica que vive la población cubana.
La reforma monetaria de 2021, que buscaba unificar las monedas y simplificar el sistema cambiario, parece no haber logrado los resultados esperados. La continua devaluación del CUP tiene implicaciones directas en el poder adquisitivo de los ciudadanos, la inflación de precios y la capacidad de Cuba para estabilizar su economía en medio de una crisis que parece profundizarse día a día.