El emblemático restaurante Varsovia en La Habana ha sufrido una transformación que ha generado revuelo. Reaparece como un lujoso establecimiento privado que ha sorprendido a los residentes de la capital. Situado en la intersección de las calles 12 y 17 en El Vedado, el lugar ha reanudado su actividad con un exterior renovado y ventanas brillantes, ofreciendo una experiencia de compra que rompe con lo tradicional en La Habana.
A pesar de que el nombre Varsovia ha desaparecido del edificio, la historia del lugar sigue viva en la memoria de los ciudadanos. Muchos lo llaman “el Varsovia renovado”. Esta reinvención ha introducido cambios significativos en los productos y sus precios, lo que ha generado opiniones divididas, según informa 14yMedio.
Dentro del recinto, hay una carnicería que vende bistec de res a 1,300 pesos la libra y filetes a un sorprendente precio de 3,000 pesos. Sin embargo, las opciones más asequibles están agotadas.
Además, hay una tienda de artículos para el hogar donde un conjunto de muebles de sala alcanza los 200,000 pesos y una esfera decorativa de cristal tiene un precio de 80,000 pesos. Estas cifras han causado asombro y han intensificado el debate sobre las disparidades económicas en Cuba.
En cuanto a la oferta culinaria, el área destinada a la gastronomía aún está en desarrollo, con seis mesas para cuatro personas cada una. Por otro lado, una panadería cercana ya está operativa, aunque su oferta se limita a pan rallado.
El pequeño mercado del lugar ofrece una variedad de productos, desde conservas y bebidas hasta golosinas, chocolates y helados, en su mayoría importados.
En su época dorada, el Varsovia, nombrado así por los lazos de Cuba con naciones comunistas, ofrecía platos inspirados en la gastronomía polaca y comida local, complementados con productos de otros países socialistas. Sin embargo, con el declive del socialismo en las décadas de 1980 y 1990, el restaurante decayó, siendo un reflejo del deterioro general del vecindario.
La metamorfosis del Varsovia ha generado reacciones mixtas. Mientras algunos aplauden la modernización, otros extrañan su esencia original. Los altos precios alimentan el debate sobre la dirección del comercio privado en Cuba.