En medio de la difícil situación económica que enfrenta Cuba, una cubana compartió una impactante experiencia que refleja los desafíos que enfrentan los ciudadanos comunes en su lucha diaria por adquirir productos básicos. En este caso, una simple frazada de piso con un precio asombroso de 600 pesos dejó a la sociedad perpleja y preocupada.
La historia de esta frazada inusual se hizo pública gracias a Yordanka Battle, quien compartió una foto en su perfil de Facebook. La imagen mostraba una frazada a la venta en lo que describió como una mipyme “de lujo,” ubicada en El Vedado, La Habana, específicamente en la calle 12, entre 21 y 23.
En su publicación, Yordanka invitó a otros a verificar la situación por sí mismos, escribiendo: “Al lado de la panadería del pan normado. Vayan y mírenla con sus propios ojos.” Esta revelación desató una ola de indignación entre los internautas.
El comentario de Yordanka expresaba claramente la incredulidad que muchos sienten al enfrentar tales situaciones, al decir: “¡Momento exacto en el que se te quitan las ganas de limpiar!” No es sorprendente que esta publicación generara un debate entre los internautas, quienes compartieron su frustración ante los precios exorbitantes en un país donde el salario mínimo, según las directrices gubernamentales del Ordenamiento Económico, se establece en 2,100 pesos.
Las reacciones de la comunidad en línea reflejaron una mezcla de asombro y sarcasmo, como uno de los usuarios que comentó: “Y también bolsas de basuras, de diferentes tamaños. La burguesía cubana se ha vuelto exquisita y exigente.” Otro habanero hizo una observación irónica: “Esas deben ser de las colchas de las que se pueden sacar bistec de carne, ¡jajaja, vamos por más!”
Algunos compartieron sus experiencias personales, como un padre de familia que mencionó: “Esa mipyme ya es viejita, el dueño dice que es italiano y todo está súper caro.” Además, una cubana residente en Miami resaltó la explotación de la situación, diciendo: “Los que verdaderamente lucran con el dolor del pueblo cubano. A esos son los primeros que deberían exterminar junto con el régimen. No tienen vergüenza ellos, viviendo sus mejores vidas y aprovechándose del cubano de a pie.”
Esta reveladora anécdota sobre una frazada a 600 pesos es solo un ejemplo de los desafíos que enfrenta la población cubana a diario. La escasez de productos básicos y la inflación creciente han llevado a que las mipymes ofrezcan sus productos a precios que la mayoría de los cubanos no pueden costear.
Un ejemplo especialmente impactante es el de la mipyme propiedad de la hija de Mariela Castro, que ofrece alimentos a precios prohibitivos. La lista de productos incluye medio kilogramo de picadillo de cerdo a 1,100 pesos, medio kilo de bistec a 1,660 pesos y un kilo y medio de pechuga de pollo a 1,635 pesos. Estos precios son inalcanzables para la mayoría de los cubanos que luchan por llegar a fin de mes.
La situación económica en Cuba se agrava por la falta de acceso a productos esenciales, lo que lleva a que los ciudadanos enfrenten desafíos cada vez mayores. La inflación y la escasez de productos básicos son problemas que afectan directamente la calidad de vida de la población.
La expansión de las mipymes en Cuba es un fenómeno que ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos tiempos. Según datos oficiales, en el primer semestre de 2023, las mipymes cubanas triplicaron la venta de bienes y servicios en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, este incremento solo representa el 4% de las ventas totales, mientras que el resto se debe a entidades estatales.
El desafío de las mipymes en Cuba es brindar productos asequibles y accesibles para la población, al tiempo que generan ingresos para los propietarios. La disyuntiva entre la supervivencia económica y la necesidad de ofrecer precios justos es una constante en la economía cubana.