El feminicidio es un tema crítico y alarmante en muchas partes del mundo. En este caso particular en La Habana, un hombre fue condenado a cadena perpetua por cometer feminicidio, un hecho que fue inusualmente cubierto por el Noticiero Nacional de la Televisión Cubana, perteneciente a la prensa oficialista. Esto podría sugerir un intento del gobierno cubano de transmitir un mensaje sobre la seriedad con que están abordando el tema de la violencia de género y el feminicidio.
La narración destaca la rapidez con la que se actuó en este caso, desde el arresto inmediato del acusado hasta su juicio y posterior sentencia. El enfoque del reportaje en la gravedad del delito y la respuesta de la justicia cubana refleja la intención de mostrar que el sistema legal en Cuba está tomando medidas firmes contra este tipo de crímenes.
La mención de Dailin Narajo Medina, presidenta de los Penal del Tribunal Provincial de La Habana, sobre la existencia de casos aún en investigación, es un recordatorio de que, aunque se haya actuado con rapidez en este caso en particular, aún hay trabajo por hacer en términos de justicia y esclarecimiento de otros incidentes.
Es interesante notar que la ley cubana aún contempla la pena de muerte para delitos de este calibre, aunque en la práctica, la pena de muerte raramente se ha aplicado en las últimas décadas en Cuba. La mención de la pena de muerte en el reportaje puede ser una forma de subrayar la gravedad con la que se ve el delito en el sistema legal cubano.
Las declaraciones de las madres de las víctimas muestran el profundo dolor y trauma que sufren las familias de las víctimas. Sus palabras reflejan el deseo de justicia y, en algunos casos, de venganza.