En medio de una ola de críticas y burlas que ha afectado a varios artistas cubanos en las últimas semanas, Yulién Oviedo, conocido reguetonero, ha decidido alzar su voz en contra del ciberbullying que afecta a la comunidad artística de Cuba. En un mensaje compartido a través de sus historias en Instagram, Oviedo expresó su total desacuerdo con esta forma de hostigamiento y el impacto negativo que tiene en los artistas.
El cantante cubano hizo hincapié en las graves consecuencias de los ataques cibernéticos, señalando que estos afectan no solo la autoestima de los artistas, sino también su capacidad para colaborar con otros músicos internacionales. Oviedo afirmó: «No apoyo el ciberbullying para los artistas cubanos, no sé si se dan cuenta de que los artistas internacionales nos respetan, pero la mayoría, aun queriendo, no se meten a colaborar con nosotros precisamente por esto, por los ataques continuos que son traumantes.»
El reguetonero también recordó a aquellos que participan en estas acciones que los artistas cubanos son seres humanos con familias y responsabilidades. Hizo hincapié en el impacto emocional y psicológico que experimentan cuando se enfrentan a mensajes hirientes y despectivos en las redes sociales. Como padre, Oviedo compartió su propia experiencia y afirmó que no desea que sus hijos vean los comentarios crueles que circulan en línea.
Yulién Oviedo fue enfático en su llamado a detener el ciberbullying y pidió un alto a la denigración de los artistas cubanos. Hizo un llamado a la solidaridad y el apoyo a la música, alentando a la comunidad a respaldar a los artistas en lugar de difundir chismes y comentarios negativos. Su mensaje refleja la importancia de construir un entorno en línea más respetuoso y compasivo.
El reguetonero cubano se ha encontrado recientemente en el ojo del huracán después de compartir imágenes de su «encuentro» con Bad Bunny en los Latin Billboard. Estas publicaciones provocaron numerosas críticas y burlas en línea. A pesar de que Oviedo expresó que se divierte con los memes y las bromas, parece que el constante escrutinio y las burlas finalmente comenzaron a afectarle emocionalmente.