La icónica Casa del Perro de 23, en el Vedado habanero, pasa a manos privadas: Pan con salchicha a 180 pesos

Redacción

El conocido establecimiento de hot dogs en la intersección de la calle 23 y K ha reanudado sus operaciones, sumándose a otros emblemáticos lugares de comida que ahora están bajo administración privada.

Tras estar cerrado por un tiempo, el recién inaugurado «Perros Calientes Lalola» recibe a sus visitantes con un llamativo inflable rojo de hot dog, según indica un informe del medio independiente 14 y Medio.

A principios del 2000, este lugar se destacó por su estratégica ubicación y por ofrecer hot dogs a precios competitivos en una ciudad donde las opciones económicas eran escasas.

Durante esa década, los hot dogs en 23 y K se ofertaban entre 10 y 20 pesos.

Hoy en día, estos hot dogs tienen un precio de 180 pesos, mientras que los jugos están a 150 pesos, los sodas a 170, las bebidas energéticas a 200, las maltas a 250 y los batidos a 600 pesos. Además, presentan combos variados: el más asequible, a 300 pesos, incluye dos salchichas con queso gouda, ketchup, mostaza y un refresco, según lo mencionado por 14 y Medio.

El reporte también señala que «Perros Calientes Lalola» cuenta con una sección de venta de productos esenciales. Entre sus ofertas se encuentran un kilo de leche en polvo a 1,800 pesos, aceite a 600, yogur de litro a 500 y maní tostado a 1,200, entre otros productos.

Por otro lado, en julio, «La Carreta», un renombrado restaurante cercano, abrió sus puertas nuevamente bajo dirección privada. Después de una profunda restauración, el restaurante ha vuelto a cobrar vida tras haber sido dejado en el olvido por entidades estatales.

El renovado espacio, situado en el corazón del Vedado, mantiene su arquitectura original pero con un diseño moderno y atractivo, caracterizado por sus paredes de ladrillo y ventanas de madera. Su menú ofrece delicias de la cocina cubana tradicional.

En noticias relacionadas, 14 y Medio anunciaba que la querida heladería «BimBom» en El Vedado también planea reabrir bajo gestión privada, aunque con precios elevados, reflejando la alta inflación que afecta a la población.

Después de permanecer cerrada durante más de un año, la heladería probó su suerte recientemente con un pequeño carrito de ventas. Sin embargo, muchos quedaron asombrados al descubrir que un simple helado tendría un costo de 195 pesos CUP.