La viajera australiana Melissa Iaria compartió su experiencia en un viaje a Cuba, describiendo una serie de desafíos que la hicieron decidir no regresar a la isla.
Iniciando su aventura de manera espontánea desde México, Iaria se encontró con múltiples obstáculos desde su llegada a La Habana. En un artículo para el periódico australiano The Courier Mail, menciona un viejo sobre con $200 pesos cubanos, recordatorio de un viaje del que preferiría no hablar.
La turista admitió no haberse informado adecuadamente sobre la moneda local, lo que la dejó sin fondos al descubrir que sus tarjetas de crédito no eran aceptadas. Las casas de cambio solo aceptaban divisas como dólares canadienses, euros y pesos mexicanos. Buscando soluciones, acudió a la embajada de Canadá, donde le cobraron alrededor de 70 dólares australianos para proporcionarle 200 dólares en efectivo.
La situación de Iaria tomó un giro positivo al conocer a Ned, un compatriota que, tras ser robado, le ofreció dinero. Sin embargo, las complicaciones continuaron al enfrentar problemas con su vuelo de regreso, del cual no fue notificada debido a las limitaciones de internet en Cuba.
Afortunadamente, pudo comunicarse con su madre para comprar otro boleto y un amigo local, Diego, la ayudó con el transporte al aeropuerto.
Historias similares han surgido en los últimos tiempos, mostrando los desafíos que enfrentan los turistas en Cuba. A pesar de los esfuerzos del gobierno cubano por impulsar el turismo, muchos visitantes relatan experiencias desafiantes.
En agosto, una turista con un presupuesto de solo 100 euros enfrentó dificultades financieras en la isla. En julio, el viajero brasileño Yan Castedo compartió imágenes de las deterioradas calles de La Habana en TikTok. Francisco Sosa, un creador de contenidos mexicano, alertó sobre la escasez de agua potable y los riesgos asociados a revendedores.
Recientemente, se informó que Cuba tiene la recuperación turística más lenta del Caribe post-pandemia. A pesar de un aumento en el número de visitantes en comparación con el año anterior, las cifras aún están lejos de las metas del gobierno cubano. Las agencias de viajes están optando por promocionar otros destinos caribeños en lugar de Cuba, reflejando la disminución de su atractivo turístico.