El actor cubano Rubén Cortada, tras años de ausencia, ha hecho su reaparición en el cine con «El cuarto pasajero», una película española dirigida por Alex de la Iglesia. Cortada, quien había alcanzado la cima de su carrera en 2018, desapareció misteriosamente, dejando a muchos preguntándose sobre su paradero.
Nacido en 1984 en Isla de la Juventud, Rubén Cortada mostró un interés temprano en el deporte. Sin embargo, su camino lo llevó a España, donde inicialmente trabajó como modelo, colaborando con marcas de renombre como Guess, Custo Barcelona y Jean Paul Gaultier. A pesar de su éxito en el modelaje, Cortada aspiraba a ser actor. Había comenzado su travesía actoral en Cuba con un grupo de teatro amateur dirigido por Humberto Rodríguez.
Aunque su acento cubano le presentó desafíos en España, en 2011 logró su primer papel en la serie «Bandolera». Su gran oportunidad llegó en 2014 con la serie «El Príncipe», donde interpretó a Faruq Ben Barek, un narcotraficante de origen árabe. Este papel lo catapultó a la fama, y las críticas positivas auguraban un futuro prometedor en la actuación.
Sin embargo, en el apogeo de su carrera, Cortada se vio obligado a regresar a Cuba debido a la muerte de su padre y el diagnóstico de cáncer de su madre, quien falleció dos años después. Estos eventos devastadores, sumados a la pandemia de la Covid-19, hicieron que Cortada se quedara atrapado en Cuba sin poder regresar a España.
En una entrevista con El País, Cortada describió este período como un «infierno», comparando su experiencia con el noveno círculo del infierno descrito por Dante en «La Divina Comedia». A pesar de los desafíos, Cortada regresó a España con renovada energía y determinación, como se evidencia en su reciente actuación en «El cuarto pasajero».