El escándalo de Yunior García tras el Derrumbe en La Habana: La mansión de Canel en la mira

Redacción

El dramaturgo cubano Yunior García Aguilera, actualmente exiliado en España, ha compartido sus reflexiones sobre la reciente tragedia de un derrumbe en La Habana que cobró la vida de tres personas. Sus palabras arrojan luz sobre la disparidad entre los privilegiados y el pueblo cubano en medio de la crisis.

García Aguilera enfatiza que, independientemente del nombre que se le dé, la crisis en Cuba es continua y persistente. En sus propias palabras, “La crisis es una, es crónica y tendrá muchos otros nombres”. Esta declaración refleja la prolongada lucha del pueblo cubano contra las adversidades económicas y sociales.

El dramaturgo también señala las marcadas diferencias entre la élite gobernante y la población común. Hace hincapié en que figuras como el presidente Miguel Díaz-Canel y el ministro de Economía, Alejandro Gil, nunca enfrentarán las dificultades cotidianas que enfrenta el ciudadano promedio en Cuba. Sus privilegios se manifiestan en la falta de preocupaciones sobre la canasta básica, los cortes de energía y otros problemas comunes.

García Aguilera utiliza ejemplos como los lujosos automóviles de Ramiro Valdés y su familia, que no esperan en fila en las estaciones de servicio, y la desconexión entre la vida de lujo de algunos líderes y la dura realidad de la mayoría de los cubanos.

El dramaturgo destaca la falta de responsabilidad y rendición de cuentas de los líderes cubanos, a pesar de la gestión catastrófica de la crisis. Esta falta de responsabilidad se manifiesta en la retención del poder político sin importar el descontento y la insatisfacción del pueblo.

En sus palabras, “Aquí los jodidos somos nosotros, eres tú”. Esta frase subraya la brecha entre los líderes y el pueblo, donde los líderes continúan aferrándose al poder a pesar de las dificultades que enfrenta la población.

García Aguilera también plantea una pregunta fundamental: “¿Qué más estás dispuesto a entregarles?”. Esta pregunta invita a la reflexión sobre hasta dónde llegará la población cubana en su lucha por el cambio y la mejora de sus condiciones de vida.