El Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) ha emitido un informe impactante que revela un aumento sustancial en la cantidad de protestas públicas en Cuba durante el mes de septiembre. El informe detalla que se contabilizaron un total de 465 protestas en todo el país, lo que representa un incremento significativo en comparación con el mismo período del año anterior.
Este aumento del 27.5 % en relación con septiembre de 2022 y del 9.4 % respecto a agosto de 2023 refleja una creciente inquietud y descontento entre la población cubana. Las protestas no se limitaron a una región específica, ya que se extendieron por todas las provincias de la isla y el municipio especial Isla de la Juventud, mostrando la amplitud y la profundidad del malestar.
La ciudad de La Habana encabezó la lista con la mayor cantidad de protestas, con un total de 167 eventos registrados. Le siguieron Holguín, con 23, y Camagüey, que tuvo 22 protestas. Estos números son un indicio del alcance de la agitación social que se ha apoderado del país.
El informe del OCC también destaca que las protestas relacionadas con Derechos Económicos y Sociales superaron ampliamente a las relacionadas con Derechos Civiles y Políticos. En particular, las protestas se desencadenaron debido a la crisis de los servicios públicos, como salud, agua, electricidad, costos adicionales en educación y servicios bancarios.
La inseguridad alimentaria también fue un motivo de preocupación significativo que contribuyó a las protestas. Además, se observaron manifestaciones de descontento relacionadas con problemas de vivienda, como derrumbes y otras dificultades habitacionales.
En el ámbito de los Derechos Civiles y Políticos, las protestas se centraron en la censura de las libertades de expresión y manifestación. Los cubanos expresaron su desacuerdo con las restricciones a la libertad de expresión y denunciaron actos represivos contra presos políticos, opositores, periodistas independientes y activistas de derechos humanos.
Las formas de protesta variaron desde bloqueos de calles y manifestaciones callejeras hasta críticas y burlas en las redes sociales dirigidas a los líderes comunistas. La población también compartió declaraciones y videos que reflejaban la difícil situación en la que se encuentran, incluyendo problemas en los servicios públicos, el abastecimiento de alimentos y la educación.
El informe también resalta la creciente crítica hacia el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, debido a la frecuente interrupción de servicios eléctricos, la disminución de la calidad de la atención médica pública y el aumento de los precios de los alimentos. La población cubana está expresando abiertamente su descontento y preocupación por la situación del país.