Ulises Toirac opina sobre la inminente crisis: ’60 del mismo tipo ya cansa

Redacción

El humorista Ulises Toirac expresó su frustración y descontento ante el anuncio del gobierno sobre la inminente agravación de la actual crisis que afecta al país. El comediante compartió sus reflexiones en su perfil de Facebook, donde hizo hincapié en la necesidad de respuestas concretas a los problemas que enfrenta la nación.

En sus comentarios, Toirac señaló la espera prolongada de soluciones efectivas para los desafíos que aquejan al país. Subrayó la importancia de obtener respuestas claras en lugar de evasivas. Además, planteó interrogantes sobre cuándo y quiénes serían los responsables de brindar estas soluciones tan esperadas.

“El anuncio de que no alcanzaremos el punto crítico en cuanto a combustible o recursos revela mucho de lo que se oculta. Llevo años esperando respuestas reales, no evasiones. La incógnita persiste: ¿cuándo y quién las proporcionará?”, cuestionó Toirac.

El humorista también manifestó su descontento con las declaraciones de los ministros de Economía y Energía durante su participación en la Mesa Redonda. En particular, expresó su desacuerdo con la afirmación de que “evitaremos la hecatombe”, considerando que ese tipo de discurso solo es apropiado para películas de catástrofes y no para la realidad. Asimismo, Toirac dejó claro su deseo de un cambio en el enfoque y tono de las declaraciones gubernamentales, argumentando que la repetición constante de un mensaje similar se ha vuelto cansina.

Por su parte, Alejandro Gil, viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación, instó a la población a tener confianza en el gobierno, a pesar de los desafíos y dificultades que enfrentan en la vida diaria. Afirmó que “la vida es dura” pero enfatizó que la única solución a los problemas es la revolución. Esta declaración refleja el tono triunfalista de la propaganda oficial y la insistencia en la ideología socialista como única respuesta.

En relación a la disponibilidad de alimentos básicos, Gil mencionó las dificultades para garantizar la canasta básica y atribuyó los problemas a la crisis mundial, el aumento de los precios y el impacto del embargo estadounidense. Estos son argumentos recurrentes en las explicaciones gubernamentales.

En cuanto a la situación energética, el titular de Energía negó estar en una situación de “cero de combustible”, aunque admitió que habrá apagones en octubre debido a un déficit de hasta 700MW. Responsabilizó de la escasez de combustible al embargo estadounidense y al incumplimiento de contratos con otros países, una acusación que se ha vuelto habitual en la propaganda oficial.