El titular de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, alertó a la población cubana durante una emisión de la Mesa Redonda sobre posibles cortes de energía diarios de hasta 700 MW, atribuidos a la falta de combustible que impide la operación de las plantas generadoras.
“Nos enfrentamos a desafíos con el suministro de combustible. Es esencial entender que el país está haciendo todo lo posible para garantizar el abastecimiento de los combustibles que la economía requiere. La energía es nuestra máxima prioridad actualmente, ya que de ella dependen muchas otras cosas. Es fundamental asegurar el suministro de gas licuado y manufacturado, y todo esto tiene un costo de importación de alrededor de 20 millones de dólares. Si no hay gas, la demanda se traslada a la electricidad”, explicó el ministro.
De la O Levy mencionó que varios proveedores y naciones no han podido cumplir con sus compromisos. “Nos encontramos en una situación donde debemos hacer compras casi diarias basadas en los inventarios actuales, lo que provoca interrupciones. Además, enfrentamos un mercado saturado, donde no todos están dispuestos a hacer negocios con Cuba”.
A lo largo del programa, se señaló constantemente al “bloqueo” impuesto por Estados Unidos a Cuba como la principal causa de los problemas del país. El ministro del Minem incluso sugirió que la burocracia y el sistema comunista solo representan el 1% de las dificultades que enfrenta la población.
“Si bien puede haber burocracia y otros desafíos, el bloqueo es el principal obstáculo. Podemos cometer errores, pero el bloqueo representa el 99% del problema, mientras que el restante 1% también está siendo abordado. Estamos trabajando en inversiones para transitar hacia energías renovables y avanzamos a la velocidad que nos es posible”, añadió.
La mayoría de los recursos energéticos que se utilizan en Cuba son importados. “Por ejemplo, mensualmente se adquieren entre 120,000 y 130,000 toneladas de diésel. El fueloil se usa para generar electricidad, y también se importan lubricantes. Anteriormente, nuestras refinerías locales cubrían estas necesidades a un costo mucho menor”.
Las palabras del ministro llegan poco después de que México informara que ya no donará más petróleo a Cuba. En los últimos meses, los envíos han ascendido a 77 millones de dólares, y la empresa estatal Pemex no puede seguir donando petróleo con los precios internacionales cercanos a los 100 dólares por barril.
La canciller mexicana, Alicia Bárcenas, en una entrevista con Bloomberg, mencionó: “Debemos reconsiderar el tipo de acuerdo. Nuestra situación financiera es complicada. No es sencillo continuar con las donaciones”.