La famosa heladería Coppelia en La Habana ha adoptado la bancarización, permitiendo a los clientes pagar por sus helados a través de las plataformas digitales Transfermóvil y Enzona, aunque muchos aún muestran resistencia.
Según un informe del periódico oficial Tribuna de La Habana, aproximadamente el 20% de las ganancias diarias de Coppelia provienen de pagos digitales, siendo Transfermóvil la opción más popular.
En lugares específicos como una cancha y el salón 4 Joyas, solo se aceptan pagos por transferencia. Sin embargo, en otras áreas, los clientes pueden optar entre pagar en efectivo o digitalmente.
El informe señala que la principal barrera para la adopción completa de la bancarización en Coppelia es la preferencia de los habitantes de La Habana por el efectivo tangible en lugar de sumergirse en tecnologías como códigos QR o sistemas de pago en línea.
Darianna Benimelis, directora de Coppelia, mencionó que pronto se introducirá un servicio de Caja Extra en uno de los kioscos de Coppelia, permitiendo a los clientes retirar dinero en puntos de venta simplemente escaneando códigos, según la disponibilidad de efectivo.
Se ha observado que muchos empresarios cubanos son reacios a seguir las directrices gubernamentales, evitando la obligación de cobrar a través de medios electrónicos para mantener el flujo de efectivo necesario para sus operaciones.
El gobierno cubano ha promovido un proceso «gradual» de bancarización que ha complicado la disponibilidad de efectivo, exacerbando la ya existente escasez y afectando la economía. Muchos cubanos sienten que están atrapados en una situación financiera restrictiva.
Además, ha habido críticas recurrentes sobre la calidad del helado en Coppelia. Aranay Batista compartió su experiencia en la heladería, describiendo el helado como si fuera casero y llegando a la conclusión de que podría haber sido sustituido por otro que no fuera el original de Coppelia.