Un reciente informe elaborado por el académico Emilio Morales y publicado por la organización Cuba Siglo 21 ha arrojado datos reveladores sobre las remesas enviadas por los emigrados cubanos a sus familiares en la isla durante las últimas tres décadas. Según el informe, se estima que se han enviado un total de 52.251,99 millones de dólares en remesas, además de otros 50.000 millones en bienes de consumo en ese período.
Este estudio subraya la importancia de las remesas como un pilar financiero fundamental para la infraestructura dolarizada de Cuba. Además de su impacto económico, el informe destaca que las remesas también han tenido repercusiones culturales y diplomáticas al suavizar el discurso oficial sobre los emigrados cubanos.
El informe señala específicamente a los directivos militares de Gaesa, el monopolio estatal cubano, como responsables de socavar la economía de Cuba y obstaculizar el crecimiento del sector privado. Morales argumenta que las remesas no solo han sido una fuente de ingresos sino también un instrumento político y económico utilizado por el régimen cubano.
El flujo de remesas hacia Cuba ha atravesado tres etapas distintas en las últimas décadas, cada una relacionada con diferentes circunstancias históricas y económicas. Morales enfatiza que el régimen cubano y Gaesa han dependido cada vez más del dinero de los emigrados y han creado canales específicos para que estos recursos beneficien principalmente a empresas controladas por los militares.
El informe concluye que los cubanos en la isla, en colaboración con sus familiares en el extranjero, podrían desempeñar un papel fundamental en la creación de un nuevo entramado empresarial que contribuiría al proceso de recuperación y desarrollo nacional en un contexto de mayor libertad.
