Alexis Valdés dedica emotivo poema sobre la añoranza de un lugar y un tiempo en Cuba

Redacción

En una emotiva expresión de nostalgia, el aclamado humorista cubano Alexis Valdés, actualmente residente en Miami, ha compartido un conmovedor poema que captura la esencia de lo que extraña de su tierra natal. En este poema titulado «Esta extraña manera de extrañar», Valdés nos lleva en un viaje a través de sus recuerdos, evocando una Cuba que, aunque no puede recuperar físicamente, vive en su corazón de manera indeleble.

Valdés comienza su reflexión poética compartiendo cómo surgió la idea de escribir estos versos, una idea que llegó sin previo aviso, como una semilla que germinó en su mente. El proceso creativo es un misterio, y en este caso, se convirtió en un poema que ahora comparte con el mundo.

En sus propias palabras, «No se por qué. Nunca sabes por qué te llega la primera idea. Ni cómo avanza creciendo por si misma, con tu cuidadosa y temerosa y sutil, ayuda. Y mucho menos cómo va a acabar. Tampoco sabes por qué, ni cómo se prende de ti, como un árbol parasitario, demandándote ganas, imaginación, sueños, imágenes, recuerdos, alma …».

«Esta extraña manera de extrañar» es un viaje profundo a través de los recuerdos y la añoranza de su país natal. Valdés destaca la complejidad de sus sentimientos al extrañar Cuba, una tierra llena de contradicciones y emociones mezcladas.

En su poema, Valdés expresa: «Que extraño de Cuba / me preguntas / como si yo hiciera caja / o recuento de nostalgias / o balance de recuerdos. / Extraño todo y nada.» A través de estas palabras, nos muestra que la añoranza es una mezcla de todo lo que vivió en Cuba, desde los recuerdos de su juventud hasta los momentos especiales que compartió con amigos y seres queridos.

El poema sigue evocando imágenes y sensaciones que son características de la Cuba de Valdés. Menciona el barrio, las calles, las caras familiares, las risas, las bromas y las anécdotas que atesora en su corazón. Cada línea del poema es un recordatorio de la vida que vivió en Cuba y de la profunda conexión que aún siente con su país natal.

Valdés también aborda la juventud y la felicidad inocente que experimentó en ese momento de su vida. Habla de la fiesta de la juventud, la diversión con amigos, la emoción de los viajes y la intensidad del amor. A través de sus palabras, podemos sentir la pasión y la vitalidad de esos años que, a pesar del paso del tiempo, siguen siendo vívidos en su memoria.

El poema de Alexis Valdés culmina con una reflexión profunda y conmovedora: «No extraño un país / Extraño un lugar y un tiempo / Un tiempo irrecuperable / Un lugar irrepetible / Dorado por los años / Lustrado por la nostalgia / Enternecido por la ausencia. / Eso extraño / Un mito / Un sueño / Y calles / Y caras / Y nombres / Y muchos amores / Y muchas fiestas / Y muchas risas / Y tanta vida por vivir / con tanta juventud.»

En estas últimas palabras, Valdés resume su añoranza y su amor por la Cuba que vivió en su juventud. Es un homenaje conmovedor a un lugar y un tiempo que dejaron una huella indeleble en su corazón.

El poema de Alexis Valdés es un recordatorio de la poderosa influencia que nuestra tierra natal y nuestras experiencias pasadas tienen en nuestra identidad y en nuestra alma. Aunque la distancia física pueda separarnos de nuestros lugares de origen, los recuerdos y las emociones siempre estarán presentes, recordándonos quiénes somos y de dónde venimos.

A continuación compartimos íntegramente el poema «Esta extraña manera de extrañar»:

Que extraño de Cuba

me preguntas

como si yo hiciera caja

o recuento de nostalgias

o balance de recuerdos.

Extraño todo y nada.

Depende del día

la hora,

el alcohol

la guitarra

el amigo

la foto

la palabra

el chiste.

Extraño el barrio

no todo

algunas calles

no todas.

Algunas caras

nombres

risas

broncas

sombras

anécdotas

las que viví

las que me contaron

y hoy cuento

como si fueran mias.

Las matas de almendra

el olor de la lluvia

El aguacero

Bañarse en el aguacero

El trompo

Las bolas

La chivichana

Las chicas bellas

La ropa nueva

Un jeans azul

como no he vuelto a ver

quizás mejor

pero no tan azul

Una grabadora

chiquita

bonita

hermosa

con un cassette

de Bee Gees

o de Deep Purple

y claro

Álvarez Guedes.

Extraño correr

huyendo de un loco

al que le gritábamos loco

y casi caernos de la risa

y mantener el equilibrio

por el milagro del miedo.

Y la risa

Siempre la risa.

Y las carreras en la noche

cuando nos llamaban

mataperros.

Y los sustos

en los apagones

Y a correr coño

y reírnos

morírsenos de risa

gastar el aire en risas

como si el tiempo

fuera eterno.

Extraño la juventud

La fiesta de la juventud

Que nuca acaba

Y que pega con todo

Con el alcohol barato

con la música cursi…

Y las chicas bonitas.

Tantas chicas bonitas

como para quererlas a todas

o querer a una por todas

a muerte.

Extraño la felicidad inocente

de quién no sabe

qué hay otras felicidades

más felices

o quizás menos felices

pero de mejor prestigio

o precio.

o fama

o ilusión.

Extraño la ilusión de viajar

cuando viajar era imposible.

Y los viajes eran sueños

Indescriptibles

Imposibles de bellos

Indescriptibles de sueños.

El mundo cabía en un sueño

Y al mismo tiempo

el mundo era más grande

que el universo.

Y habían sueños

que nos esperaban

en otros países

con otras gentes

que aún no conocíamos

Pero ya eran imprescindibles

para la vida por vivir.

Todo estaba por hacer

Todo estaba por vivir

Todo era un proyecto

Todo era nada, y era todo.

Pues teníamos la juventud

Que eterniza el presente

y embellece el futuro.

Teníamos esa juventud

De una Innocencia envidiable

De una ingenuidad tan sana

Tan noble, tan tonta, tan feliz.

Y no sabíamos nada.

Pero teníamos el amor

El amor de morirse de amor

Y de cambiar de amor

Y de volver a morirse de amor.

Cómo si la resurrección

fuera un juego de muchachos.

No extraño un país

Extraño un lugar y un tiempo

Un tiempo irrecuperable

Un lugar irrepetible

Dorado por los años

Lustrado por la nostalgia

Enternecido por la ausencia.

Eso extraño

Un mito

Un sueño

Y calles

Y caras

Y nombres

Y muchos amores

Y muchas fiestas

Y muchas risas

Y tanta vida por vivir

con tanta juventud.

Alexis Valdes.