La Policía cubana ha identificado a 36 personas que viven de la caridad y carecen de apoyo familiar durante un recorrido por diversos municipios de La Habana.
Elizabeth Ferrer, una internauta que promociona a las autoridades represivas del régimen en su perfil de Facebook, informó que los agentes, acompañados por un equipo multidisciplinario, visitaron Playa, Centro Habana y Plaza en busca de personas en situación de vulnerabilidad con el objetivo de «garantizar su atención y reinserción en la sociedad».
Según Ferrer, estas personas se encontraban en estado de abandono y carecían de familiares que pudieran ayudarlas, lo que las convertía en un grupo particularmente vulnerable.
«Durante la operación, se brindó atención médica, incluyendo atención psicológica, así como alimentación y alojamiento temporal. También se trabajó en su reintegración a la sociedad», indica la publicación.
El mensaje destaca el papel de la Policía en la identificación de personas necesitadas y en ponerlas en contacto con el equipo multidisciplinario. Concluye que estas 36 personas, que habían sido «olvidadas por muchos», ahora tendrán la oportunidad de «disfrutar de una vida digna y participar activamente en la sociedad».
A pesar de la imagen positiva que intenta proyectar este mensaje sobre la atención gubernamental a las personas en situación de necesidad, en Cuba es cada vez más común ver a quienes no tienen más opción que pedir limosna, muchas de las cuales viven en las calles.
En medio de una crisis generalizada que ha exacerbado la inflación y la escasez de productos básicos, la mendicidad es una realidad cada vez más palpable en las calles cubanas. Esta situación afecta no solo a alcohólicos, enfermos mentales, ancianos o personas con discapacidad, sino también a personas que, ante la falta de opciones, se ven obligadas a pedir ayuda en las calles.
En julio, se dio a conocer el caso de una mujer y su sobrino de 10 años que pedían dinero en las calles de Holguín para poder comer. Caminaban casi tres kilómetros diarios desde su lugar de residencia hasta el centro de la ciudad, donde esperaban tener más posibilidades de recibir ayuda.
La semana pasada, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) publicó un video en Facebook que mostraba a personas de la tercera edad viviendo al aire libre, una situación que se repite en todo el país. El OCDH denunció a «cubanos, muchos de ellos ancianos, completamente desamparados por el gobierno y en una situación de extrema vulnerabilidad». Las imágenes mostraban a varios ancianos durmiendo en las calles y pidiendo limosna junto a imágenes de santos, mientras otras personas y perros pasaban a su alrededor.