Después del presunto ataque a Jorge Batista, el conocido youtuber cubano Ultrack, a manos de Boris Arencibia y Lenier Mesa, la esposa del influencer, Amanda Sanz, ha expresado su temor por su vida y la de su familia en un mensaje conmovedor compartido en sus redes sociales. En sus palabras, Amanda Sanz resaltó que nunca antes se había visto involucrada en problemas ni había buscado conflictos, ya que su enfoque siempre ha sido respetar las leyes en este país de libertad.
La preocupación de Amanda Sanz se hizo evidente después de que Boris Arencibia, uno de los presuntos agresores, compartiera una imagen en sus redes sociales en la que mostraba a un señor mayor como su guardaespaldas. Esta imagen fue interpretada por algunos como una especie de provocación, lo que aumentó la tensión en torno al incidente. Además, Arencibia publicó imágenes de una salida tranquila en familia como si nada hubiera sucedido en el pasado reciente, lo que sorprendió a muchos, dadas las circunstancias.
Otro factor que ha contribuido a la preocupación de Amanda Sanz es una serie de amenazas y comentarios hostiles dirigidos hacia Ultrack en las redes sociales, específicamente por parte de Chocolate Mc. En una transmisión en vivo que posteriormente borró, el rapero hizo comentarios amenazantes, sugiriendo que si hubiera estado presente en el lugar del incidente, habría actuado de manera violenta. Estos comentarios agresivos han añadido una capa de tensión adicional al incidente.
«Lo único que voy a decir es que jamás en la vida he estado involucrada en ningún problema, no me meto con nadie para que nadie se meta conmigo, pero en este gran país de libertad hay leyes las cuales hay que respetar, la libertad de expresión es un derecho, las pandillas son lo contrario! Yo temo por mi vida, la de mi familia, principalmente las de mis hijas! Yo NO estaba en el lugar equivocado ni el el momento equivocado, solo estaba disfrutando con mi esposo hasta que ocurrió lo sucedido», escribió Amanda en su cuenta de Instagram.
Hasta el momento, no se han difundido videos del incidente que ocurrió en el restaurante La Mesa en Miami, lo que ha generado especulación sobre posibles complicidades y la integridad de las pruebas visuales. El caso sigue siendo objeto de atención pública y de las autoridades, y se espera que los abogados de las partes involucradas continúen manejando la situación legalmente. La incertidumbre sobre los acontecimientos y las posibles repercusiones futuras sigue siendo motivo de preocupación tanto para Amanda Sanz como para el público en general que sigue este caso de cerca.
