La congresista María Elvira Salazar ha enfatizado la necesidad de que la administración de Biden, a través del secretario Mayorka, otorgue el estatus de «parole in place» a los cubanos que ya se encuentran en Estados Unidos, permitiéndoles así acogerse a la Ley de Ajuste Cubano.
El director de prensa de la congresista confirmó que ha estado abogando constantemente por esta solicitud desde antes de su partida a Washington.
El abogado de inmigración, Jorge González, explicó que el gobierno tiene la facultad de establecer el programa «parole in place» no solo para aquellos que poseen el formulario I-220A, sino también para aquellos liberados bajo fianza y, en algunos casos, para aquellos a quienes se les ha emitido un «notice to appear».
En el caso de personas con formularios I-220A, como Ángel Cesar Castillo, quien cruzó el río Bravo con su hijo hace un año, los abogados recomiendan que preparen sus casos de asilo. Castillo expresó su deseo de contribuir y trabajar en Estados Unidos: «Lo que queremos es venir para que nos den la oportunidad de trabajar y aportar a este gran país», destacó.
Los abogados de inmigración enfatizan la importancia de presentar casos de asilo sólidos, reunir pruebas, testigos y fundamentar sus solicitudes de asilo.
Para aquellos cuyos familiares los hayan reclamado y que se hayan visto desesperados después del cierre de la embajada de Estados Unidos en Cuba y que hayan llegado a Estados Unidos con formularios I-220A, existe la posibilidad de buscar la legalización a través del proceso de reclamación. El abogado explicó que si ya tienen aprobada la I-130, podrían encontrar una solución alternativa a su situación legal y evitar la corte de inmigración.