Prensa oficialista promociona suite presidencial de 5000 dólares la noche Gran Hotel Manzana Kempinski de La Habana

Redacción

La Suite Presidencial Lorca del Gran Hotel Manzana Kempinski de La Habana ha sido galardonada en los World Travel Awards (WTA), y el periódico oficial Granma celebra esta noticia como algo estimulante. Sin embargo, omite mencionar el dato esencial: el precio de la habitación, que asciende a 5.046 dólares por noche.

Según el diario del Partido Comunista de Cuba (PCC), esta lujosa suite ha sido reconocida como la Suite Hotelera Líder de Cuba en lo que se considera los «Premios Oscar del turismo». Citando una publicación del Ministerio de Turismo (MINTUR) cubano, Granma describe la suite como teniendo vistas al Parque Central y al Museo Nacional de Bellas Artes. Además, menciona que cuenta con 150 metros cuadrados, una amplia sala de estar con tres grandes puertas francesas, una zona de comedor separada, un aseo independiente y una pequeña cocina.

El artículo también señala que el dormitorio de la suite incluye una cama King size y un gran armario, mientras que el baño está equipado con una bañera de hidromasaje, una cabina de ducha, dos lavabos y un bidé. Además, se mencionan comodidades adicionales como una televisión de pantalla plana, una caja fuerte, un minibar y una cafetera.

Lo que el artículo de Granma no menciona es que esta suite de lujo es inaccesible para la mayoría de los cubanos, cuyos salarios mensuales son de menos de diez dólares. Además, carecen con frecuencia de agua potable, electricidad y otros servicios básicos en sus hogares. A pesar de estas dificultades, el régimen cubano ha logrado ofrecer un nivel de lujo y comodidad impresionante en esta habitación de hotel.

La habitación cuenta con un ascensor privado, vestidor, cine en casa, tratamiento de spa en la habitación, mayordomo, chef, ama de llaves y gimnasio privado, entre otros servicios de lujo, según el sitio web londinense Suites and Villas, diseñado para turistas adinerados. Esto plantea un fuerte contraste con la realidad económica de la mayoría de los cubanos, lo que ha llevado a críticas sobre la disparidad de riqueza en el país.