El ballet de Camagüey en crisis: Ocho bailarines desafían a su directora y se quedan en España

Redacción

En el mundo del arte y la danza, a menudo nos encontramos con historias fascinantes que ponen de manifiesto la complejidad de las relaciones entre artistas, directores y la búsqueda de oportunidades profesionales.

En esta entrada, exploraremos un sorprendente episodio que ha sacudido al Ballet de Camagüey (BC) y que ha dejado perplejos a muchos seguidores de la compañía.

La directora del Ballet de Camagüey, Regina Balaguer, anunció recientemente que durante la última gira de la compañía por España, ocho de sus bailarines decidieron quedarse en ese país.

En palabras de Balaguer, «Lamentablemente, ahora se quedaron ocho bailarines. Tampoco los vamos a amarrar, cada cual es dueño de su vida». Esta inesperada noticia ha generado preguntas sobre el futuro del BC y la dinámica dentro del mundo de la danza en Cuba.

La tercera gira del Ballet de Camagüey en España tuvo una duración de ocho semanas, abarcando desde el 16 de junio hasta el 6 de agosto. Durante este tiempo, la compañía presentó un total de 43 funciones de la aclamada obra «El lago de los cisnes» en prestigiosos escenarios como el Teatre Apolo de Barcelona y el Teatro EDP Gran Vía de Madrid.

Los roles protagónicos estuvieron a cargo de los primeros bailarines Rosa María Rodríguez y Yanni García, junto a los solistas Shirley Suárez y Harold Báez. La adaptación coreográfica fue realizada por el regisseur y maître Rafael Saladrigas, a partir del original de Marius Petipá y Lev Ivánov, bajo la dirección del elenco de Balaguer.

A pesar del éxito artístico de la gira, el inesperado éxodo de ocho de sus miembros plantea desafíos significativos para el Ballet de Camagüey.

La directora, Regina Balaguer, admitió que es un problema complejo y que ha sido un tema recurrente a lo largo de la historia de la compañía. Según ella, los bailarines a menudo se ven obligados a buscar oportunidades en otros lugares debido a cuestiones salariales y de costo de vida.

Para contextualizar esta situación, Balaguer recordó algunos episodios históricos de éxodos anteriores de bailarines del BC.

En el pasado, se han producido casos en los que un número considerable de artistas han decidido buscar oportunidades en La Habana, en el extranjero o en otros trabajos, lo que ha creado desafíos para la estabilidad de la compañía. A pesar de estos obstáculos, el BC ha sobrevivido y ha continuado ofreciendo actuaciones de alto nivel en todo el mundo.