En medio de una crisis económica y la escasez de alimentos que afecta a Cuba, surge la interrogante sobre los recursos invertidos en la organización de la Cumbre del G77 + China. Esta coalición de países en desarrollo, con más de 130 miembros en la actualidad, ha sido objeto de controversia debido al derroche de recursos que implica su organización.
El Grupo de los 77 (G77) se estableció en 1964 bajo el paraguas de las Naciones Unidas con el propósito de fomentar la cooperación económica entre naciones en desarrollo. A pesar de su nombre original, el grupo ha crecido considerablemente y actualmente abarca a más de 130 países miembros.
Las cumbres del G77 a nivel de jefes de Estado o de Gobierno son eventos poco frecuentes, habiéndose convocado solo en tres ocasiones en toda la historia del grupo. La más reciente, celebrada en La Habana, Cuba, en septiembre de 2023, se enfocó en el tema «Retos actuales del desarrollo: Papel de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación».
Lo que ha generado controversia es la inversión de recursos en un momento en que Cuba enfrenta una de sus peores crisis económicas. La pregunta que se plantea es: ¿cuánto dinero se destinó a dar hospedaje, alimentación y logística a las cerca de 130 delegaciones que asistieron a La Habana?
Organizar una cumbre de esta magnitud implica gastos significativos en una variedad de áreas:
Seguridad: La seguridad es una prioridad clave en estos eventos, y los costos asociados pueden ser considerables. Esto incluye personal de seguridad, equipos y tecnología de seguridad, control de acceso y coordinación con agencias internacionales.
Logística: La logística abarca la reserva o preparación de espacios para las reuniones, el transporte para los delegados y líderes mundiales, equipos de traducción e intérpretes, tecnología como videoconferencias y proyectores, entre otros aspectos.
Alojamiento y Alimentación: Garantizar alojamiento adecuado para todos los asistentes y proporcionar catering para eventos y cenas oficiales también representa una inversión significativa.
Protocolo: Los costos de protocolo incluyen personal encargado de las formalidades, regalos oficiales o souvenirs para los delegados, así como eventos culturales o tours para los participantes.
Publicidad y Comunicación: La promoción y la gestión de prensa y medios son esenciales para garantizar que la cumbre sea un éxito y que se difundan sus resultados.
Otros Gastos: Estos pueden abarcar desde la decoración hasta la señalización y las acreditaciones, entre otros detalles.
Dado la complejidad y la variedad de factores involucrados, no es posible determinar una cifra exacta del gasto. Sin embargo, la inversión puede oscilar desde decenas de millones hasta cientos de millones de dólares, dependiendo de la magnitud de la cumbre y de las necesidades específicas del país anfitrión.
La pregunta persiste: ¿Es justificable gastar tal cantidad de recursos en una cumbre internacional mientras el pueblo cubano enfrenta una crisis económica y escasez de alimentos? La respuesta es un tema de debate que refleja las tensiones entre las obligaciones internacionales y las necesidades locales.
Mientras algunos argumentan que la participación en la cumbre puede tener beneficios a largo plazo para la economía y la imagen de Cuba a nivel internacional, otros cuestionan si este gasto es ético en un momento de dificultades económicas.
En última instancia, la discusión sobre el costo de la Cumbre del G77 + China en Cuba subraya las complejas decisiones que deben tomar los países anfitriones al organizar eventos de esta envergadura y las prioridades que deben equilibrarse en medio de desafíos económicos.