Cubanos han expresado su preocupación y críticas sobre la celebración de la Cumbre de los 77 en la isla, un evento que reúne a jefes de estado y que requiere una gran cantidad de recursos en un país que enfrenta graves problemas económicos.
El periodista cubano José Raúl Gallego denunció la presencia de dictadores y jefes de Estado en hoteles de lujo de La Habana, a pesar de la difícil situación en Cuba, con más de mil presos políticos, mercenarios en Ucrania y una población que sufre escasez de alimentos y emigra en masa. Gallego también criticó la represión policial contra cualquier persona que pueda perturbar el evento.
Los cubanos en las redes sociales han señalado que, mientras muchas familias cubanas luchan por conseguir alimentos básicos como una porción de pollo, el gobierno destina recursos para una cumbre que consideran que no resolverá ningún problema real. Algunos expresaron la esperanza de que los mandatarios que asisten a la cumbre aprovechen la ocasión para denunciar públicamente la situación en Cuba, incluyendo la falta de viviendas y el gobierno represivo.
Las críticas se centraron en el gasto excesivo en la cumbre y la falta de atención a las necesidades básicas del pueblo cubano, como hospitales, medicamentos y alimentos. Los cubanos también expresaron su descontento con los líderes internacionales que participan en la cumbre y consideran que están siendo cómplices de la dictadura cubana al apoyar este evento.
En resumen, los cubanos están indignados por lo que perciben como un derroche de recursos en la cumbre mientras las condiciones en la isla siguen siendo precarias.
