Abogado de Inmigración en Estados Unidos calma a cubanos con I-220 asegurando que no los van a deportar a Cuba

Redacción

Abogados de Estados Unidos han enviado un mensaje de tranquilidad a los cubanos que se encuentran en el país con el formulario I-220A, asegurándoles que no serán deportados.

El reconocido abogado de inmigración Willy Allen brindó esperanza a los miles de inmigrantes que ingresaron por la frontera sur hace un año y que ahora no pueden utilizar el formulario I-220A para obtener la residencia legal bajo la Ley de Ajuste Cubano.

“Por favor, no se preocupen, nadie los buscará en sus hogares, no serán deportados, no les sucederá nada. Permanecerán en Estados Unidos. Poco a poco los regularizaremos”, declaró a Telemundo 51.

Allen explicó que después de perder el caso en la Junta Superior de Apelaciones de Inmigración (BIA), el proceso se traslada a un tribunal federal.

“Trabajaremos juntos. Un grupo de abogados se está preparando para presentar y luchar en la siguiente instancia en la corte federal”, anunció.

El abogado Mark Prada también predijo que pronto el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) comenzará a rechazar numerosos casos, y que abogados como él están “elaborando un plan para enfrentar esta situación”.

Allen aconsejó a los afectados por la decisión del Tribunal de Inmigración que mantengan la calma y recordó otras etapas en la historia de la migración cubana, como los que llegaron por el Mariel en 1980 y tuvieron que esperar seis o siete años para comenzar a regularizar su situación.

“Estados Unidos tiene un derecho absoluto de controlar sus fronteras”, subrayó.

El experto agregó que ingresar de manera ilegal no otorga un privilegio automático y que vivir en Estados Unidos es un privilegio, no un derecho.

“Y ese privilegio debe ganarse siguiendo las leyes de este país que permiten la regularización a largo plazo”, concluyó.

El lunes, la Junta Superior de Apelaciones de Inmigración desestimó la opción de considerar el formulario I-220A, también conocido como ‘Orden de libertad bajo palabra’, como un documento válido para acceder a la residencia legal.

El gobierno de Estados Unidos emite el I-220A a ciertas personas que han sido detenidas y posteriormente liberadas por funcionarios de inmigración.

Aquellos cubanos que ingresaron ilegalmente y han estado en Estados Unidos por más de un año no podrán solicitar la residencia bajo la Ley de Ajuste Cubano, ya que esta ley establece como requisito tener un parole (libertad condicional), no el I-220A.

Estos cubanos deberán continuar con sus casos de asilo a través de los tribunales estadounidenses.

Fuentes consultadas por el periodista Mario J. Pentón sugirieron que la batalla legal por el reconocimiento del I-220A podría continuar en el Tribunal de Apelaciones del Undécimo Circuito (Alabama, Florida y Georgia) y, finalmente, llegar a la Corte Suprema.

En los últimos meses, migrantes cubanos que fueron liberados con el I-220A han insistido en que se reconozca su entrada a Estados Unidos.