El renombrado músico cubano, Yotuel Romero, conocido por su participación en la creación de «Patria y Vida», ha compartido un emotivo mensaje en sus redes sociales, revelando el trabajo humanitario que él y su esposa, la talentosa actriz y cantante española Beatriz Luengo, realizan en beneficio de las familias necesitadas en Cuba.
En su mensaje, Yotuel enfatiza que rara vez comparte estas acciones debido a las amenazas de la Seguridad del Estado que pesan sobre quienes brindan ayuda en la isla. Sin embargo, en esta ocasión, decidió hacerlo público a través de imágenes que muestran el impactante antes y después de las personas a las que han asistido.
Este gesto se origina en una experiencia conmovedora. Según Yotuel, su hijo realizó un dibujo que representaba la transformación de individuos a los que habían ayudado. Este cuadro se convirtió en una expresión de admiración hacia sus padres y, en lugar de destacar los logros musicales o profesionales, destacó las acciones humanitarias que residen en el corazón del artista.
A pesar de su deseo de compartir más abiertamente estas experiencias, el miedo a represalias ha prevalecido. La represión gubernamental en Cuba ha generado un ambiente en el que incluso ofrecer ayuda humanitaria se considera un acto peligroso.
Sin embargo, Yotuel ha decidido hacer público el agradecimiento de una familia valiente que se atrevió a expresar su gratitud a través de las redes sociales. A pesar de este valiente acto, la Seguridad del Estado amenazó a esta familia, advirtiéndoles sobre posibles represalias si aceptaban la ayuda de Yotuel.
Este post no solo refleja gratitud hacia la valentía de esta familia, sino que también arroja luz sobre la realidad que enfrentan los cubanos que desean ayudar a sus compatriotas. A menudo, estas acciones se deben llevar a cabo en secreto, como si fueran actividades prohibidas, cuando en realidad deberían ser una muestra de solidaridad y apoyo mutuo.
El músico compartió un momento especialmente doloroso que él y su esposa vivieron el año pasado al ayudar a una niña de 8 años que luchaba contra un cáncer terminal. Su objetivo era llevarla a un lugar donde pudiera recibir atención médica adecuada y, con suerte, salvar su vida. Sin embargo, esta noble acción se vio empañada por las amenazas y la presión ejercida sobre la madre de la niña, quien se encontraba en una situación extrema y no merecía enfrentar más angustia.
Yotuel no oculta su desprecio hacia el régimen cubano y su propaganda constante que retrata a quienes buscan un cambio como mercenarios y enemigos de la nación. En realidad, él se ve a sí mismo simplemente como un cubano y padre de familia que ama profundamente a su país y no puede dar la espalda a las necesidades de sus compatriotas.
En sus propias palabras, «el amor es tan simple que, para aquellos que no lo sienten, necesitan buscar más allá». Yotuel deja claro que su amor por Cuba está por encima de todo y que continuará trabajando en silencio para brindar ayuda a quienes la necesitan desesperadamente.
La historia de Yotuel es un recordatorio poderoso de la valentía y la humanidad que existen en medio de la adversidad. Su dedicación a ayudar a los niños cubanos necesitados, a pesar de los riesgos personales, es un testimonio conmovedor de su amor por su país y su compromiso inquebrantable con la causa humanitaria.