La «resistencia creativa» se manifiesta en acciones concretas y no es un concepto abstracto de la «continuidad», como quedó demostrado en Perico este lunes, donde las autoridades celebraron una innovación culinaria propia de los tiempos actuales en Cuba: el spam de chicharro y el refresco de marpacíficos rojos.
Este evento fue compartido en las redes sociales por la Asamblea Municipal del Poder Popular en Matanzas, quienes consideraron que los resultados obtenidos en puntos de venta y otros espacios tenían un «gran impacto social».
El Fórum de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) realizado en la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) de Perico fue testigo del debut del spam de chicharro en la gastronomía cubana.
Este innovador plato no llegó solo, sino que estuvo acompañado de otros sabores exóticos, como el «refresco de marpacíficos rojos».
«Presentamos trabajos con leche de soja con fresa, leche de coco, queso de soja (tofu), mayonesa y hamburguesas de soja, además del spam de chicharro y el refresco de marpacíficos rojo», informaron los organizadores, quienes fueron aplaudidos por las autoridades locales. Las fotografías de estos productos y su creadora se compartieron con entusiasmo.
Es importante destacar que Marilyn no debe ser responsabilizada por su ingenio al crear el embutido de chicharro. Ella es una «mujer emprendedora que busca alternativas en la producción de alimentos», tal como pretende el régimen de la «continuidad».
Es el Palacio de la Revolución el que está renunciando al «contrato social» que representaba la libreta de abastecimiento, transfiriendo la responsabilidad de garantizar la alimentación de los cubanos a gobiernos locales y «nuevos actores» de la economía, en lugar de mantenerla en manos del Estado.
En la mesa junto a los productos de Marilyn se encuentra un folleto que reza «Comer bien para preservar la salud». Además de mostrar el spam de chicharro y otras creaciones enigmáticas, el folleto incluye una «Guía para una alimentación sana», mientras en el mantel se pueden observar rostros dibujados con expresiones peculiares.
Las autoridades de Matanzas demuestran con esto que «sí se puede», que la «resistencia creativa» es una realidad y que los cubanos aún tienen la capacidad de gestionar el hambre, avanzando hacia la construcción del «socialismo próspero y sostenible» que prometió Miguel Díaz-Canel.