Congresista María Elvira Salazar denuncia que cerca de medio millón de cubanos quedarían en un limbo tras decisión de negarles la residencia a los que entraron a Estados Unidos con I-220

Redacción

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La congresista María Elvira Salazar ha brindado palabras de aliento a los cubanos que se ven afectados por la decisión de las autoridades estadounidenses de no considerar el formulario I-220A como un documento válido para solicitar la residencia migratoria legal. En un mensaje desde el Aeropuerto de Miami antes de viajar a Washington, Salazar enfatizó que es imposible dejar en el “limbo a cerca de medio millón de cubanos” y que aún hay esperanza.

A pesar de la decisión de la Corte, la congresista subrayó que la administración del presidente Biden, junto con el secretario Alejandro Mayorkas, quienes comprenden la situación, pueden otorgar el estatus de parole a aquellos cubanos que ya se encuentran en el país. Esto permitiría que aquellos cubanos que tienen la posibilidad de acogerse a la Ley de Ajuste Cubano puedan hacerlo.

María Elvira Salazar reconoció que la noticia es desalentadora para muchos cubanos, pero insistió en que hay esperanza. Afirmó que la administración de Biden puede tomar acciones ejecutivas para resolver esta situación y alentó a la comunidad cubana a mantener la esperanza, ya que confía en que aquellos que están en el limbo encontrarán una solución.

La decisión de no considerar el formulario I-220A como un documento válido para la residencia migratoria legal en EE. UU. ha generado frustración y desesperación entre miles de cubanos en el país. Algunos expresan su preocupación por la entrada continua de nuevos migrantes mientras se dificulta la legalización de los que ya están en el país.

A pesar de este revés legal, algunos abogados de inmigración aconsejan a los cubanos que continúen con sus casos de asilo político a través de los tribunales estadounidenses como la única vía disponible para buscar la legalización en el país. La batalla legal por el reconocimiento del formulario I-220A podría seguir en el Tribunal de Apelaciones del Onceno Circuito y, eventualmente, llegar a la Corte Suprema de Estados Unidos.